La banca acota el perfil de morosidad en 2023: pequeños comercios, restaurantes e industrias

El sector bancario ya asume que en 2023 crecerá la morosidad en las devoluciones de crédito al calor de la desaceleración de la actividad económica y de unos precios de consumo que seguirán haciendo mella en el bolsillo de los consumidores a pesar de la moderación del IPC prevista este año. Sin embargo, partiendo de esta premisa, los expertos señalan varios aspectos que determinan la composición de la actual coyuntura de desaceleración. «La morosidad está por debajo de los niveles de 2008 aunque el riesgo de que aumente es real», señaló el profesor de Economía de la Universidad Camilo José Cela y miembro del consejo asesor de ORFIN, José Moisés Martín Carretero , durante la presentación del informe sobre las ‘Claves de la aportación del sector bancario a la economía española’ elaborado por el Observatorio de la Realidad Financiera. Por un lado, los hogares encaran el enfriamiento económico con un colchón de ahorro impulsado por la pandemia, un mantenimiento de las rentas por la conservación del empleo y unos niveles de endeudamiento más bajos que en la crisis de 2008 favorecido por el entorno de bajos tipos de interés de los últimos años. Por otro, señala el economista, autor y director de la Cátedra sobre Realidad Financiera Thinking Heads en la Universidad de Alcalá de Henares, José Carlos Díez , «hay más riesgo de morosidad en las empresas que en los hogares», sobre todo en aquellas afectadas por el alza de precios de la energía como en la industria y en pequeñas y medianas empresas del sector comercial y hostelero. Recuerda en este punto el experto que son los negocios más sensibles a la actual coyuntura de incremento de precio de las materias primas, y principalmente de la energía, los que más pueden sufrir en sus balances si al aumento de costes se une la obligación de devolución de un crédito hipotecario y un frenazo de su actividad económica. De hecho, explica el economista José Carlos Díez que el 75% de los préstamos que se concedieron por parte del sector bancario en 2022 fueron a parar a las empresas, por lo que es lógico que están estén más expuestas al riesgo. Y es una tendencia que se va a repetir en 2023. «La mayor demanda de crédito va a seguir estando en las empresas», señala el economista recordando que «hay sectores que no están en crisis» y que seguirán necesitando financiación para expandirse. Advierte, eso sí, Martín Carretero de que sí se espera un endurecimiento de las condiciones para la concesión del crédito bancario, ya sea en el plano empresarial o individual por la menor presencia de liquidez en el sistema monetario. «El Banco Central Europeo está drenando dinero de la circulación para controlar la inflación con las subidas de tipos de interés», señala el experto. En este sentido ambos expertos ven complicado que se reproduzca la situación vivida en 2008 con un fuerte contagio de la burbuja inmobiliaria al sector bancario. « Estamos lejos de una crisis hipotecaria . La burbuja que se provocó en 2008 fue porque además se produjo un desplome de empleo, lo cual es una situación que está lejos de ocurrir«, señala Martín Carretero asegurando que la corrección en mercados inmobiliarios «no va a ser significativa».
Source: abc economia

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