El Banco de Pagos Internacionales detecta 80 billones de dólares de deuda oculta

El sistema financiero sigue siendo más vulnerable de lo que parece y esto puede terminar forzando a los bancos centrales a desviarse de su agresivo curso contra la inflación. Así lo ve el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el banco de los bancos , que en su informe trimestral se refiere a un peligro que no se deja ver en los balances. En general, ve el sistema financiero en condiciones estables debido a las reformas regulatorias posteriores a la gran crisis financiera de 2008 y2009. Le constan las sólidas reservas de capital que los bancos deben acumular para capear los tiempos difíciles y por esa parte podemos estar tranquilos. Pero a Claudio Borio, economista jefe del BIS, con sede en Basilea, le preocupan los participantes del mercado financiero no regulados o escasamente regulados. Se refiere a ellos como intermediarios financieros no bancarios, para los cuales también se utiliza el término informal «bancos en la sombra». El BIS cuenta entre estos intermediarios financieros no solo con los fondos de cobertura, algunos de los cuales tienen estrategias de inversión arriesgadas, sino también a grandes reservas de capital como aseguradoras o fondos de pensiones, que suman según sus cálculos nos 80 billones de euros de deuda que el BIS considera un riesgo para la estabilidad financiera. La larga fase de tipos de interés extremadamente bajos ha intensificado la búsqueda de rentabilidad, con el resultado de una acumulación altos niveles de deuda en todo el espectro de participantes del mercado financiero. Combinada con rápido aumento de las tasas de interés, puede fácilmente dar lugar a una baja liquidez que a su vez podría limitar la capacidad de funcionamiento de los mercados. Llegados a ese punto, a los bancos centrales solo les quedaría tomar medidas como compras de bonos que a servirían de perverso contrapeso su actual política monetaria restrictiva. Como ejemplo, el supervisor de bancos centrales se fija en las t urbulencias en el mercado de bonos del Gobierno británico en el pasado mes de septiembre. En ese entonces, los planes del Ejecutivo de Reino Unido para reducir los impuestos y subsidiar la energía habían causado preocupaciones presupuestarias y una liquidación en los mercados de divisas y bonos. Esto dejó a los fondos de pensiones británicos en un dilema del que el Banco de Inglaterra tuvo que salir comprando bonos, lo que causó a su vez que los rendimientos volvieran a bajar. Por eso el persistentemente alto nivel de deuda representa un desafío para los bancos centrales, que tienen que frenar la inflación elevando las tasas de interés. En marzo de 2020, en pleno colapso por la pandemia, cuando los fondos de cobertura se encontraron con un cuello de botella en el mercado de bonos del Gobierno estadounidense, las perturbaciones pusieron allí en peligro la estabilidad financiera y solo pudieron evitarse en el mercado de valores más grande del mundo mediante la intervención de la Reserva Federal estadounidense. En su análisis de seguimiento trienal de bancos centrales de 2022, publicado a finales de octubre, el administrador de las reservas de divisas de los bancos centrales ya señalaba los riesgos que plantean los cambios en los patrones comerciales y las estructuras del mercado . El punto ciego de los 80 billones de dólares de deuda tiene su origen en operaciones de cambio de divisas (swaps) y no se incluye en los balances de los respectivos institutos o empresas. MÁS INFORMACIÓN La Reserva Federal acuerda su sexta subida de tipos en seis meses y empuja al BCE a seguir encareciendo la financiación en Europa De estos riesgos, las entidades no bancarias fuera de los Estados Unidos representan 26 billones de dólares, mientras que los bancos no estadounidenses con acceso limitado a la cuenta de la Reserva Federal representan 39 billones de dólares, más del doble de los 15 billones de dólares en deuda que se muestran en los balances. La estimación de deuda oculta del BIS supera las existencias de letras del Tesoro en dólares, repos y papel comercial combinados, mientras que el flujo de operaciones fue de cinco billones de dólares diarios en abril, dos tercios de los negocios diarios con divisas.
Source: abc economia

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