La conocida como España Vacía tiene en la industria alimentaria una última línea de defensa contra la despoblación y el empobrecimiento. Esta es una de las principales conclusiones destacadas del informe elaborado por la la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) en colaboración con Cajamar y Kreab. Un estudio que pone cifras a la aportación de una actividad que constituye el 10,6% del PIB nacional y es el soporte de 305.424 puestos de trabajo sobre un total de más de millones de personas que emplea esta actividad de forma directa e indirecta. En concreto, este estudio ha cifrado el impacto de esta industria sobre el bienestar de la población de la España Vaciada en 8.887 millones de euros.
En cualquier caso, según este informe, la industria de la Alimentación y Bebidas ayuda a fijar a 834.737 personas en zonas rurales. Es decir, un 61% de la población que se ha perdido en los últimos años. El director general de Fiab, Mauricio García de Quevedo, ha reivindicado a este actor como «el actor imprescindible» y «agente de conexión entre el mundo rural y urbano».
García ha añadido que la presencia de este tejido empresarial en los municipios más pequeños y despoblados también resulta rentable para las arcas públicas: este sector aporta a Hacienda hasta 5.876 millones de euros desde las zonas rurales sobre total de 35.377 millones de euros. El informe estima en 516.423 euros de media por municipio de la España Vaciada lo que termina en las arcas públicas. Además de crear un consumo inducido de 1.943 millones de euros.
No es la única aportación, porque la industria agroalimentaria que constituyen más de 30.000 empresas tiene situadas el 74% de ellas en localidades con menos de 50.000 habitantes y es el soporte indirecto de más de 33.000 compañías. También se benefician de la presencia de estas industrias, estiman en este informe, las telecos con un impulso de hasta 273 millones de euros en la España Vaciada.
Incentivos fiscales, emprendimiento…
Desde FIAB, su director general ha puesto sobre la mesa varias propuestas como incentivos fiscales y evitar penalizar con impuestos a este sector y apoyar el emprendimiento a través de asesorías y formación. Además de luchar contra lo que ha considerado como «la demonización del sistema productivo» y apostado por el turismo gastronómico.
Por su parte, el secretario general del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación Fernando Miranda ha destacado que España es la cuarta potencia agroalimentaria a nivel europeo y la octava a nivel mundial, según el valor de nuestras exportaciones. El representante de Agricultura también ha hecho un repaso a las iniciativas impulsadas por la cartera del socialista Luis Planas como la inclusión dentro de la nueva PAC (Política Agraria Común) 2023-2027 de programas para el relevo generacional (145 millones anuales), para la digitalización del sector a través de iniciativas como la ‘Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario’ (63 millones) y la inversión de regadíos, financiado por los fondos ‘Next Generation’, de hasta 563 millones de euros para la modernización de más de 100.00 hectáreas.
Source: ABC