El precio de la luz se ha disparado en los últimos días, con un récord de 115’83 euros el megavatio hora del 12 de agosto. La subida de la factura es alcista y no parece que vaya a bajar en los próximos días con la ola de calor que afecta a España.
Con respecto al año pasado, la luz ha subido un 23% más. De enero a julio de 2021 el precio ha sido de unos 470 euros frente a lo que costó hace un año, 381’28 euros.
¿Cómo afectan estas subidas al consumidor? En gran parte depende de la tarifa que se haya contratado. En España, existen dos mercados: el regulado o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, y el de libre mercado.
Las consumidores que más notan la subida de la luz en las últimas semanas con los del mercado regulado, ya que en este el precio varía todos los días y a todas horas. Se pagará el precio medio que alcance el Kw/h en el mercado mayorista.
De este modo, los del PVPC pagarán más en invierno o verano, ya que la demanda aumenta, y no tanto en otoño y primavera. En esta tarifa están unas 11 millones de personas.
¿Qué ocurre con los que están en el mercado libre? Aquí, los precios están fijados por las empresas y lo ponen bajo contrato. El consumidor sabe lo que pagará, ya que el precio no cambia, aunque puede que en las revisiones que haga la compañía se acabe subiendo el precio si la tendencia es alcista.
Las franjas horarias de la PVPC
Desde el 1 de junio se establecieron las franjas horarias para la tarifa de mercado regulado. El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico las introdujo para llevar parte del consumo a las horas donde sea más barato.
De este modo quedaron tres franjas: la hora punta, la llana y la valle. Los consumidores que cuenten con esta tarifa tienen la ventaja de que saben en qué momento del día es más barato consumir la eletricidad (hora valle), por lo que así pueden evitar los precios más altos (hora punta).
Source: ABC