El «teléfono rojo» entre Washington y Londres no se ha desconectado y Biden ha sorprendido a todos este jueves, diseñando un acuerdo ad hoc con los británicos, mientras la disputa comercial por las ayudas públicas ilegales a Airbus con el resto de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia y España, principalmente) sigue abierta. En concreto, ha acordado con el gobierno de Boris Johnson una suspensión de cuatro meses de los aranceles impuestos al país por esta razón- el Reino Unido dejo de ser miembro de la UE el pasado 1 de enero- como «un paso adelante para resolver esta larga disputa en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC)».
De esta forma, productos como el whisky escocés se exportarán sin el 25% de arancel, el mismo que seguirá afectando a productos españoles como el vino, el queso o las aceitunas de mesa y verde. Bruselas y Washington todavía no se han sentado a hablar seriamente de un conflicto comercial que ha tenido su réplica en otra sentencia de la OMC que daba luz verde para que la Unión Europea impusiera aranceles por valor de 4.000 millones de dólares (unos 3.400 millones de euros) a productos estadounidenses como castigo a las ayudas públicas a Boeing. De momento, la Unión Europea no ha tomado una decisión en firme aunque sí tiene una lista de productos a penalizar como los cítircos, el kétchup, las videoconsolas o componentes de motos y bicis.
En un comunicado ambas partes han aputnado que «este acuerdo dará también tiempo para centrarnos en la negociacion de un acuerdo equilibrado a esta disputa y para comenzar a hablar seriamente de los desafíos planteados, por nuevos actores de economías no capitalistas en el mercado de la aviación civil como China».
El portavoz de Airbus, Clay McConnell, ha dado la bienvenida a esta suspensión de lo que ha denominado como «tarifas lose- lose» y reiteró la posición de la compañía de apoyar cualquier esfuerzo para alcanzar un acuerdo.
Lo pactado levanta temporalmente los aranceles, aunque solo para los productos británicos, por lo que el resto de países europeos seguirán sometidos a estas tasas, de acuerdo con el gobierno estadounidense. Fuentes británicas lo han considerado una victoria y un acierto distanciarse de sus antigüos socios en este conflicto.
Reino Unido ya advirtió en diciembre que utilizaría su nueva condición de país extracomunitario para alcanzar un acuerdo con Estados Unidos y, en ello ha estado en las últimas semanas, manteniendo conversaciones al margen de sus exsocios sobre la disputa por Airbus y buscando una solución aparte. El cambio de administración lo interrumpió bruscamente con el aterrizaje del demócrata Joe Biden en la CAsa blanca.
Katherine Tai, nominada por Biden como representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, será confirmada por el Senado la próxima semana pero ya ha mostrado su satisfacción ya que, en su opinión, puede ser un gran paso hacia un acuerdo. El mes pasado ante el Comité de Finanzas del Senado informó de que estadounidenses y británicos habían celebrado cuatro rondas de negociaciones. A preguntas de que si priorizaría un acuerdo con Reino Unido, Tai apunto que es «un importante socio comercial y aliado».
La suspensión del arancel del 25% al whisky escocés ha sido recibido con euforia por la Asociación del Whisky Escocés ya que ha reconocdio que esta tasa ha hecho «un daño real a las exportaciones hacia estados unidos durante los 16 meses de vigencia, desplomándose estas un 35% y suponiendo un sobrecoste de 500 millones de libras».
Source: ABC