Calviño pide unidad a Europa y recuerda que tirará de deuda para financiar los fondos si se retrasan

Precisamente en el mismo momento que Hungría y Polonia bloqueaban el presupuesto europeo para el periodo 2021-27 y ponían en riesgo el fondo de recuperación de la pandemia, el Gobierno presentaba una nueva mesa de diálogo con la que busca mejorar la gestión estos recursos millonarios. En este contexto, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha hecho un llamamiento a la calma y ha pedido unidad a Europa, aunque ha dejado claro también que España tirará de deuda en caso de que no lleguen los 27.000 millones de euros de este fondo que ya recogen los Presupuestos Generales del Estado.

«Esperamos que esta situación se resuelva en las próximas semanas porque es urgente que se apruebe el marco financiero plurianual y en definitiva que se ponga en marcha el fondo», ha dicho Calviño en la rueda de prensa convocada después de la reunión del diálogo social. Calviño ha insistido en la importancia de que se aprueben los Presupuestos y ha apuntado que «se prevén mecanismos de financiación que se irán poniendo en marcha» en tanto se van activando los fondos de Europa. Esta estrategia de ir adelantando fondos con los que actualmente no contamos ya se ha utilizado, por ejemplo, para poder abonar los ERTE.

El veto de Polonia y Hungría ha supuesto un golpe inesperado a la estrategia del Ejecutivo, que hoy buscaba un gran anuncio de colaboración público-privada en la gestión del dinero europeo. La importancia de este enlace no es menor, puesto que España no cuenta con buenos precedentes en lo que se refiere a la ejecución de recursos europeos. Por ello el Ejecutivo ultima la creación una nueva figura denominada «proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica», que buscará precisamente fomentar la colaboración público-privada en el uso de estos fondos europeos.

Según ha informado Moncloa tras la constitución de la mesa de diálogo social para la recuperación, en la reunión se ha explicado la letra pequeña del Real Decreto Ley que prepara el Gobierno con medidas «para eliminar los cuellos de botella, reducir trámites, controles e informes innecesarios y acortar plazos administrativos» en el uso de estos fondos.

A la cita ha acudido esta mañana todo el ala económica del Gobierno. Junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra Calviño, en la constitución de la mesa ha estado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; la de Hacienda, María Jesús Montero; la de Educación, Isabel Celaá; la de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la de Industria, Reyes Maroto y el de Inclusión, José Luis Escrivá.

Plan de rescate para los sectores más afectados
Más allá de la crisis abierta por las negociaciones políticas en Bruselas, el otro gran foco de la reunión ha estado en la condicionalidad ligada a los fondos. Los sindicatos han hecho un bloque común para remarcar el mensaje de que Bruselas no exige reformas como la del mercado laboral o las pensiones como contrapartida al envío de los fondos. «No hay una posición por parte de la Comisión Europea para que estos recursos exijan no tocar la reforma laboral o la de pensiones. No hay ninguna relación causa efecto», ha dicho Unai Sordo, secretario general de CC.OO.

Según Sordo, las recomendaciones de Bruselas se limitan a pedir que se reduzca la dualidad del mercado laboral pero, ha dicho, «la cuestión es cómo se hace eso». «Se puede hacer profundizando en fórmulas de flexibilidad o se puede hacer por la vía del contrato único», que no solucionaría los problemas del mercado laboral español, ha insistido Sordo. Por su parte, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, añadió que el futuro de la reforma laboral es un asunto que se está abordando con el Ministerio de Trabajo y Economía Social pero que «es una cuestión que tiene que quedar fuera».

Los empresarios, sin embargo, pasaron de puntillas por este asunto, de especial sensibilidad para el mundo económico, que denuncia que cambios legales en un momento de crisis dispararían la inseguridad jurídica. El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, dijo que la cuestión de la reforma laboral no fue abordada en la reunión, pero dijo que sí se había hablado de mejorar la formación o poner en marcha un plan para potenciar la industria.

El representante de las pequeñas empresas (Cepyme), Gerardo Cuerva sí que destacó que el Gobierno les ha trasladado que trabaja en un plan de rescate para los sectores más afectados, extremo que confirmó Calviño aunque eludiendo dar más detalles. Cuerva pidió ambición al Gobierno: «Debemos tener el convencimiento de que tenemos que llegar a final de año con todo el tejido productivo a salvo» y recordó que las pymes en España «lo están pasando muy mal».
Source: ABC

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