Macron y Sánchez, próximos, pero menos de lo que parece

Durante una sesión de trabajo, sin comunicación con la prensa española, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez confirmaron y coordinaron sus posiciones, bastante próximas, ante la próxima cumbre europea: intentar conseguir fondos para relanzar reconstrucciones nacionales necesitadas de socorro internacional urgente.

Macron ha prometido 100.000 millones de euros para la reconstrucción y el relanzamiento nacional de Francia. El presidente francés espera que buena parte de esos fondos sean avanzados por la UE, en unas condiciones por negociar.

La situación francesa quizá no sea tan crítica como la española, pero el presidente francés teme un «otoño caliente», con un incremento sustancial del paro de masas, durante los próximos meses.

Ante tal evidencia, asumida, la Francia gubernamental de Macron comparte con la España gubernamental de Sánchez la necesidad de un acuerdo europeo «rápido», en unas condiciones lo más «llevaderas» posibles.

Macron, su gobierno y portavoces han intentado evitar, por todos los medios, confirmar la impresión bien justificada de un enfrentamiento bien real de un «frente» de la Europa del sur (París, Roma, Madrid, Lisboa, Grecia) contra un «frente norte» o «austero» (Suecia, Austria, Noruega, Holanda). Macron se siente muy «incómodo» al frente del pelotón de los «pedigueños», «cigalas», «manirotos.

El orgullo presidencial francés no soporta ese tipo de liderazgos. Macron aspira a ser percibido como el co autor del fondo europeo de reconstrucción concebido con la Alemania de Angela Merkel. Si los objetivos personales y gubernamentales de Macron y Sánchez son bastante similares, los detalles técnicos de la negociación no siempre coinciden por completo.

La Francia de Macron tiene un acceso relativamente barato a los mercados de deuda. Y las ambiciones reformistas del presidente francés coinciden parcialmente con las exigencias reformistas de Alemania, Suecia, Austria, Noruega y Holanda.

Desde esa perspectiva, la España gubernamental de Sánchez tropieza con un obstáculo bien conocido por los analistas financieras: el gobierno español comenzó a incumplir y agravar sus diferencias con Europa a lo largo del 2019, cuando volvieron a crecer las deudas y los déficits, con más gastos y menos ingresos, alejándose de las promesas y compromisos de Estado, mucho antes del estallido de la pandemia y las secuelas de su crisis económica, social, financiera.
Source: ABC

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