Sniace cesa su actividad y cierra su fábrica de Torrelavega por no poder afrontar pagos

La industria cántabra en general y la de la comarca del Besaya en particular han recibido un duro mazazo al anunciar Sniace, empresa histórica en la región y una de las más grandes por número de empleados, el cese de su actividad y cierre del complejo fabril de Torrelavega.

La papelera solicitará este viernes al juzgado su liquidación y la de Celltech y Viscocel, sus dos sociedades participadas. ¿El motivo? La «imposibilidad» de afrontar los compromisos derivados del convenio de acreedores aprobado tras su salida de la situación de concurso en 2015.

Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV), esta notificación implicará la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, el nombramiento de nuevo de administradores concursales, el vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y el inicios de las operaciones de liquidación.

La decisión se produce tan solo un día después de que Cogen suspendiese, cinco años antes de lo previsto, el contrato de arrendamiento y gestión de su planta torrelaveguense; de que los miembros el comité de empresa se encerrasen durante casi seis horas en las oficinas de la factoría para reclamar el pago de la última nómina, que aún no ha sido abonada; y tras la suspensión por parte del regulador de su cotización en Bolsa.

Sniace culpa de esta situación a la «drástica» caída del precio de la celulosa «dissolving», de la fibra de viscosa y de la venta de electricidad, así como a la decisión acometida por Cogen, que cree que no se ajusta a derecho.

Nada más trascender la noticia, empezaron a llegar las primeras reacciones. Entre ellas, las del Gobierno regional, a través del consejero de Industria, Francisco Martín, que en ese momento solo podía pensar en el «daño social» del cierre y liquidación de la fábrica de Torrelavega. «En este momento solamente puedo pensar en los mas de 400 trabajadores que se ven directamente afectados por esta decisión», manifestó en unas breves declaraciones remitidas a los medios, en las que indicaba que este viernes, tras hablar con la empresa, «llegará el momento de otro tipo de valoraciones».

Las de Ciudadanos llegaron por boca de su portavoz parlamentario, Félix Álvarez, que lamentó la decisión y la consideró «la puntilla a la industria en Cantabria y un certificado de defunción para la cuenca del Besaya». El diputado culpó del cierre de Sniace a la «incompetencia» del Gobierno de España y a la «inoperancia» del Ejecutivo regional, por llevar a la empresa a «un callejón sin salida que afectará terriblemente a miles de personas en Cantabria».
Source: ABC

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