La OTAN pide a los talibanes voluntad real de reducir violencia en Afganistán

Los ministros de Defensa de la OTAN abordaron hoy la situación en Afganistán, donde mantienen una misión de formación, asesoramiento y apoyo de las fuerzas de seguridad afganas, con la petición a los talibanes de que tengan una «voluntad verdadera» de reducir la violencia.

La OTAN pide a los talibanes voluntad real de reducir violencia en Afganistán

«Celebramos cualquier paso que pueda llevar a una reducción de la violencia. Los talibanes tienen que mostrar verdadera voluntad y una capacidad real de lograr una reducción de la violencia sobre el terreno», declaró el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al cabo de una reunión ministerial de dos días.

Tras la cita, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, anunció que su país ha negociado con los talibanes «una propuesta para una reducción de la violencia en siete días» en Afganistán, tras el ofrecimiento hecho por aquellos de rebajar los ataques.

«En nuestra opinión, siete días, por el momento, es suficiente. Pero en general, nuestro enfoque es que este proceso estará basado en condiciones. Habrá un proceso de evaluación continuo mientras avanzamos, si avanzamos», dijo Esper en otra rueda de prensa tras la comparecencia de Stoltenberg y una sesión de los aliados y los países socios que participan en la misión de la OTAN en Afganistán.

«Seguimos centrados en lo mismo: proporcionar a las fuerzas de seguridad afganas formación y apoyo financiero para que puedan combatir el terrorismo y crear condiciones para la paz», afirmó Stoltenberg, quien recalcó que los aliados respaldan plenamente los esfuerzos de EEUU para alcanzar una resolución pacífica del conflicto en Afganistán.

Los talibanes habían propuesto este martes una reducción de la violencia en el país de cara a alcanzar un acuerdo en las negociaciones con EEUU, estancadas desde hace varios meses, según informó el presidente afgano, Ashraf Ghani.

La propuesta, que ha sido una de las principales demandas de los negociadores estadounidenses y el gobierno de Kabul, fue desvelada por el mandatario afgano tras una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.

Esper dijo hoy que está «consultando con los aliados sobre esa propuesta», a propósito de la cual mantuvo «una serie de productivas reuniones bilaterales y colectivas sobre cómo avanzar».

«Hemos venido diciendo que la mejor, si no la única, solución en Afganistán es un acuerdo político. Se han hecho progresos en ese frente», subrayó.

Agregó que ahora tienen «sobre la mesa la base» para un acuerdo político y que «estamos estudiándolo concienzudamente» a la vez que «consultando con los aliados, consultando con el Congreso».

«Creo que la paz merece una oportunidad pero demandará que todas las partes cumplan con sus obligaciones si avanzamos», aseveró.

Esper indicó que, para EEUU, será «clave» mantener el apoyo a sus socios afganos y que todo el proceso esté sometido a «condiciones», sobre las que no dio más detalles.

Una reducción duradera de la violencia en Afganistán abriría la puerta a avanzar en las conversaciones de paz en curso y podría permitir a las partes firmar un acuerdo de paz que ha estado pendiente durante los últimos meses, principalmente debido a los ataques de los insurgentes en el país.

A principios de febrero, en Moscú, Pompeo recordó durante una declaración a la prensa que anteriormente las autoridades estadounidenses y los talibanes estuvieron próximos a lograr un acuerdo, pero que estos últimos «no pudieron demostrar ni voluntad ni capacidad, o ninguna de ambas cosas» para reducir la violencia en Afganistán.

El borrador del acuerdo que los talibanes y EEUU finalizaron el pasado septiembre contemplaba la retirada de más de 5.000 soldados estadounidenses en los primeros 135 días tras su firma.

Afganistán vive una cruenta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por EEUU derrocó al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, donde en la actualidad domina amplios territorios.

Por otra parte, los ministros aliados continuaron hoy el debate sobre el reto para la seguridad que ha supuesto el fin del el tratado entre EEUU y Rusia para la eliminación de misiles convencionales o nucleares de alcance intermedio y corto (INF), así como el sistema ruso de misiles SSC-8.

Stoltenberg dijo que la OTAN no va a replicar el comportamiento de Rusia pero aseguró que «mantendremos nuestra disuasión eficaz para proteger a nuestra gente», porque a su juicio el refuerzo militar emprendido por Moscú puede implicar «gran riesgo de escalada o errores de cálculo».

EFE / MV

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Source: Informe21

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