Cualquier persona, en cualquier situación, puede tener una idea que revolucione el mundo y motive la transformación de aquello que parecía inalterable. Todos somos conscientes de la necesidad de adaptarse a un contexto que cambia cada vez más rápido. En eso consiste la innovación, en cambiar las reglas del juego y construir una nueva base sobre la que crear un futuro todavía desconocido.
La cuestión es: ¿cómo aplicamos esto a nuestra actividad diaria? La auténtica innovación debe generar un impacto positivo en la sociedad, concebida con el objetivo de cambiar el mundo o, al menos, una parte. La tecnología está impactando en todos los niveles de las empresas y juega un papel determinante en la innovación; no en el sentido de un área de una empresa sino como un concepto transversal que está presente en cada división. De hecho, cuando una empresa decide crear un departamento de innovación, o peor aún, dejarlo en manos de una sola persona, la innovación muere.
La mayor incerteza detrás de toda innovación es que nunca se sabe de dónde puede salir una gran idea. Y si no que se lo digan a quien se le ocurrió pegar un caramelo a un palo y llamarle Chupa Chups. Las grandes ideas surgen de la mente de una persona, pero es necesario el trabajo en equipo para llevarlas a la práctica. Debemos promover un entorno basado en la cooperación y el intercambio de conocimiento para romper los límites internos y fomentar una innovación abierta y colaborativa. Si pretendemos romper los moldes y revolucionar lo establecido debemos derribar los silos, ser creativos y dar con aquello que parecía imposible o irrealizable.
El sector automovilístico se enfrenta hoy a profundos retos, pero el mayor de todos ellos está en contribuir a que la movilidad sea más amable, más eficiente, más sostenible y más segura. Nos estamos convirtiendo en algo más que fabricantes de coches; estamos ofreciendo oportunidades de movilidad a las personas, lo que en definitiva significa libertad. Se trata de una inmensa responsabilidad y todavía es pronto para afirmar cómo será el futuro de la movilidad, pero el sector automovilístico jugará un papel determinante en su creación.
El camino de la innovación ofrece infinidad de posibilidades. Solo hace falta ver cómo una cantante como Rosalía ha revolucionado el panorama musical internacional partiendo de algo tan tradicional como el flamenco. ¿Cómo lo ha hecho? Con actitud. Y la innovación no es otra cosa que eso: actitud.
Luca de Meo es presidente de Seat
Source: ABC