La confianza empresarial global cae a niveles de 2009

No es que estuviera la confianza empresarial por las nubes, pero el dato de cuarto trimestre nos devuelve a un estado de previsiones que no vivíamos desde lo peor de la anterior crisis. El i
ndicador de clima económico mundial del prestigioso instituto Ifo de Múnich ha caído a su nivel más bajo desde la primavera de 2009. En ese momento, la crisis financiera sumía por momentos a la economía global en un estado de parálisis del que tardó años en salir.

Concretamente, el dato cae de menos 10.1 puntos a menos 18.8 puntos en el cuarto trimestre, a pesar de que ya recoge la aparente tregua que se han declarado EE.UU. y China. «La economía global continúa enfriándose», ha confirmado el presidente de Ifo, Clemens Fuest, «se sigue deteriorando en casi todas las regiones consideradas en la encuesta y la razón son los conflictos y los riesgos comerciales como el Brexit». «En los mercados emergentes, la economía percibe perjuicios que llegarán principalmente de Asia, mientras que en las economías avanzadas los daños vendrán principalmente desde Estados Unidos», ha explicado en la presentación de una encuesta que se realiza a 1.230 expertos repartidos en 117 países y que esperan un crecimiento significativamente más débil en el comercio mundial, un consumo privado significativamente más débil y una menor actividad de inversión. En comparación con la primavera, significativamente más expertos calificaron la demanda agregada y la actividad de innovación como inadecuadas y preocupantes.

Cerrando el foco y centrándonos en España. la confianza del sector privado español se ha desplomado también al nivel más bajo de los últimos siete años por la preocupación en torno al «Brexit», la política comercial estadounidense y la parálisis nacional, de acuerdo con la encuesta cuatrimestral de Markit sobre expectativas empresariales.

El sondeo, realizado en octubre entre empresas manufactureras y de servicios, refleja que, ante esta situación, los empresarios tienen perspectiva de recortar plantillas y reducir la inversión a lo largo de 2020. Por sectores, el manufacturero sufre más que el de servicios, mientras que el industrial cae a terreno negativo por primera vez en diez años. Aquí se suman al Brexit motivos nacionales para el pesimismo, como la inestabilidad política y a la preocupación por los cambios regulatorios que pueda acometer un hipotético nuevo Gobierno.

Las perspectivas empresariales se alinean con el pesimismo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su informe «Perspectivas Económicas Globales» anota también una reducción de dos décimas en la proyección de crecimiento global para este año. La principal razón es la ralentización de la economía como consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. No obstante, el organismo no deja de lado otros fenómenos como las tensiones geopolíticas y los climas de conflictividad interna en algunas naciones. El FMI deja su previsión de crecimiento económico mundial para 2019 en un 3%, la más baja en los últimos años tras la crisis financiera.

«Las sucesivas rondas de subidas arancelarias y represalias entre ambas potencias tienen ya importantes consecuencias globales al contribuir al repliegue general en la confianza y la inversión empresarial y el frenazo en el comercio global», ha explicado la economista jefe de la institución, Gita Gopinath, que anotaba la creciente preocupación que generan las tensiones geopolíticas y problemas políticos internos.
Source: ABC

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