El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emuló ayer a la madrastra de Blancanieves. Se sentó frente al espejo y le preguntó:
-«Espejito, espejito, ¿quién es el mejor presidente que ha tenido España en su larga historia?».
-«Tú, tú, tú», le contestó y convencido de que el espejo no le miente, se plantó ante los periodistas y puso una nota a su gestión tan excelente que su abuela no la hubiese mejorado. Un fenómeno oiga y en tan solo siete meses.
Pero, ¿Qué ha hecho este gran hombre? Pues subir las pensiones. ¿Es eso difícil? No, que va, basta con poner tu firma debajo del decreto que te presentan. ¿Arregla algo tan popular medida? Un poco el bolsillo de los pensionistas, pero a cambio de empeorar los graves desequilibrios del sistema cuyo déficit batirá este año un nuevo récord. ¿Ha hecho algo más a parte de subir las pensiones? Sí, subir el salario mínimo de manera importante. ¿Arregla algo esta nuevamente popular medida? Bastante el bolsillo de quienes lo cobran, pero a cambio de empeorar la situación global del empleo. El Banco de España, los empresarios y muchos otros lo afirman.
Vale, pero, ¿aparte de subir pensiones y salario mínimo ha hecho algo más? Sí, subir las cotizaciones sociales, los impuestos a las empresas y amenazar con nuevas subidas en 2019. ¿Arregla algo todo esto? No, le da gusto a Podemos y empeora casi todo lo demás. Tensionará los empleos presentes y contraerá los futuros, pero siempre le quedará el recurso de echarle la culpa a la reforma laboral del PP que quiere modificar aunque, por ahora, ha mostrado más miedo que determinación. El Gobierno desoye las alarmas económicas que suenan en ámbitos internacionales y no mira a las cotizaciones de la Bolsa y quizás por eso no ha tomado ni una sola medida para consolidar la demanda, animar a la inversión y crear empleo.
De todas maneras, a Pedro Sánchez le gusta mucho más la política que la economía y allí hace unos análisis de una profundidad insondable. Por ejemplo cuando le recuerda a Ciudadanos la imposibilidad de poder estar a la vez con el sentido común y con los extremistas. Él predica con el ejemplo y por eso está siempre con el sentido común de Quim Torra, mientras desprecia los extremismos de PP y Ciudadanos. ¡Qué gran coherencia!
Source: ABC