Un ángel caído llamado Derrick Rose

Jesús García || @JessGar23037654

Derrick Rose llegó a la NBA por la puerta grande. Fue elegido en el puesto número 1 de aquel 2008 y además fue elegido por el equipo de los Chicago Bulls. En su primer año en la liga, su impacto fue extraordinario. Fue titular indiscutible y logró anotar 20 puntos o más en sus 45 primeros encuentros en la NBA. Nadie lo había logrado en su año de rookie desde Michael Jordan, logró meter a los Bulls en los Playoff, aunque cayeron en la primera ronda frente a unos temibles Boston Celtics Rose demostró lo talentoso que era dejando grandes impresiones a los aficionados, logrando ser considerado el rookie del año.

En la zafra 2010-2011 fue el punto medio para el salto de Rose el top 5 de los mejores jugadores de la NBA. Los Bulls logran tener el mando en su conferencia con 62 victorias y solo 20 derrotas. Rose lideraba a los Bulls con 25 puntos, 7.7 asistencias y 4.1 rebotes por partidos, la liga decide otorgarle el premio de jugador más valioso, y es el más joven en lograrlo en toda la historia.

Luego de tantos éxitos Rose se derrumba al mundo de las lesiones, se rompe el ligamento de la rodilla izquierda y es ahí donde los momentos extraordinarios del jugador terminan en el olvido.

Luego de recuperarse de su lesión regresa a jugar, dejando claro que aún podía jugar, Rose forma parte del Team Usa en 2014 demostrando sus capacidades nuevamente y agarrando más confianza.

Adaptándose nuevamente a su estilo de juego, Rose solamente disputa 10 juegos cuando vuelve a caer en las lesiones, su rodilla derecha es la que le impide terminar la temporada.

Luego el traspaso a los Knicks, Derrick intentó recuperar su nivel, pero lo cierto es que sus promedios bajaron mucho y ya no era el mismo jugador decisivo que había sido antes de las lesiones.

Su paso por Cleveland no fue lo que se esperaba, su promedio no fue suficiente para aportar lo que hacía falta en la franquicia de Cavaliers, fue traspasado a Minnesota donde ha tratado de dar ese granito de arena que los Timberwolves requieren.

Las lesiones han sido la pesadilla de Derrick Rose, no se ha podido levantar desde su primera lesión, su nivel bajó considerablemente y ya no es ese MVP que los aficionados estaban acostumbrados a ver, esta nueva temporada 2018-2019 será una nueva oportunidad para el base de los Minessota, donde deberá demostrar que las lesiones son parte del pasado y que con 29 años aún puede ser pieza fundamental para cualquier equipo.

 

Source: Meridiano

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