La última ingenua
En Buenos Aires, cuando se menciona a Christine Lagarde, los argentinos esbozan una media sonrisa. «La última ingenua», me dijo un porteño antes de relatarme cómo la ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió un crédito de 57.000 millones de dólares a un país que llevaba al margen de los mercados financieros desde el ‘corralito’ de 2001. En Argentina hay una ‘brecha’ económica muy clara: el peronismo defiende la autarquía financiera, a la que llama soberanía, que aplasta el desarrollo de su economía pero le libera del concepto de ‘deuda externa’, muy enclavado en la memoria colectiva, y de la disciplina del mercado,Seguir la noticia