Dele duro al langostino
En medio de una avalancha de datos económicos positivos, el Gobierno ha publicado su techo de gasto, diseñado específicamente para el contento general de la tropa ciudadana. El empleo se recupera de manera impresionante y el crecimiento coge ritmo. Para que nadie se quede atrás, nadie se quedará sin su alegría monetaria. Los empleados públicos serán más, los pensionistas cobrarán más, el salario mínimo subirá (ya lo verá) y hasta las autonomías tendrán su cuota de felicidad asegurada con mayores inyecciones de dinero (entregas a cuenta). La reelección va por buen camino y, desde luego, no será por falta de interés ni de atención. PeroSeguir la noticia