Una mujer que corre el Maratón de Londres por su ex novio ha admitido que lo dejó porque no podía soportar su lucha contra el cáncer.
Por Daily Mail
Danielle Epstein, de 32 años, estaba comprando una casa con Jelle Fresen en Londres el año pasado cuando a éste le diagnosticaron un raro tipo de tumor cerebral con sólo 37 años.
Necesitó una compleja operación, radioterapia y quimioterapia, y tuvo que aprender a andar de nuevo.
Mientras todo esto ocurría, la profesora de física Danielle empezó a tener ataques de pánico y su salud mental cayó en picado, por lo que puso fin a su relación.
Se mudó a Tailandia, pero siguió siendo amiga de Jelle, y ahora corre un maratón para una organización benéfica contra los tumores cerebrales.
Dijo que todavía estaba “descifrando” su amistad con Jelle, añadiendo: “Me sentí como la persona más horrible, dejando a alguien porque tiene cáncer, pero estaba dañando mi salud mental y no estaba ayudando a Jelle”.
La pareja estaba comprando una casa en Palmers Green, al norte de Londres, cuando Jelle, que trabaja como ingeniera de software en Google, empezó a vomitar y a tener mareos.
Tras numerosas consultas al médico de cabecera y tratamientos ineficaces para una infección de oído, los vómitos empeoraron.
Jelle se sometió a una resonancia magnética privada gracias a su seguro médico de Google.
Los médicos detectaron un tumor de meduloblastoma de grado 4, un tipo de cáncer que suele afectar a los niños, y le programaron una intervención quirúrgica para septiembre.
Danielle dijo: “Estábamos en un cierto camino hacia un cierto futuro y en un día supimos que ya no iba a ser así. Estaba tan preocupada y desolada que no podía dormir ni comer. Tenía ataques de pánico y tomaba tanta medicación que no podía funcionar”.
Al darse cuenta de que tenían que separarse, se mudó a Tailandia con su padre. Pero sigue siendo amiga de Jelle y se mantiene al día de su recuperación.
Tras la operación, Jelle sufrió una lesión nerviosa que le paralizó el lado derecho de la cara y le provocó un estrabismo que le causa visión doble.
Tampoco puede cerrar del todo el ojo y debe usar colirios y pomadas.
Al explicar su decisión de correr el Maratón de Londres en su nombre para la Investigación de Tumores Cerebrales, Jelle dijo: “Me sentí tan impotente al ver cómo se desarrollaba todo, que supe que tenía que hacer algo”.
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