La fusión entre UBS y Credit Suisse llevará al menos cuatro años

UBS se ha esforzado por convencer a sus accionistas de que la fusión con Credit Suisse servirá para «fortalecer» a los dos bancos , pero también se ve obligado a reconocer que esos beneficios solo se manifestarán a largo plazo . El presidente de UBS, Colm Kelleher , ante la asamblea anual de accionistas que se celebra en Basilea, ha admitido que serán necesarios de tres a cuatro años para absorber completamente a Credit Suisse . Kelleher ha presentado el cronograma para la integración completa, que excluye la liquidación de la cartera no central de la unidad de banca de inversión de Credit Suisse, y en él contempla un plazo de cuatro años para que sea efectiva la reducción de costes anual de 8.000 millones de dólares calculada , que no llegará a las cuentas de la entidad hasta 2027. No será, por tanto, ni una operación rápida ni tampoco barata . Kelleher respalda la transacción de 3.250 millones de dólares con el único argumento de que era necesaria una acción rápida para preservar la estabilidad del sector financiero . Ese sentido de urgencia es lo que llevó también a las autoridades suizas a eludir la aprobación de los accionistas, que normalmente se requiere para un acuerdo de esta magnitud, un desarrollo que describe como «desafortunado». «Entiendo que no todas las partes interesadas de UBS y Credit Suisse están satisfechas con este enfoque. Sin embargo, todas las partes y, en particular, las autoridades suizas consideran que esta solución es la mejor de todas las opciones disponibles «, ha explicado a los inversores, visiblemente enfadados con el acuerdo. Por si a alguno se le ocurría abandonar tan incierto barco, les ha sugerido también que retirarse de Credit Suisse aún conlleva »riesgos de ejecución significativos«. A pesar de este crudo discurso, o quizá precisamente debido a él, los accionistas de UBS han votado hoy a favor de la reelección de Kelleher como presidente con el 89,9% de las papeletas. El consejo de administración repetirá al completo y asumirá el gran reto de llevar a cabo de forma efectiva la fusión, en la que jugará un papel decisivo Sergio Ermotti , que vuelve a la entidad como consejero delegado para aportar su saber hacer y sus contactos en el momento seguramente más delicado de su historia. En referencia al 19 de marzo, Kelleher ha descrito que fue un «día histórico y un día que ojalá no vuelva a repetirse». «Aún así, fue un gran hito, no solo para UBS y Credit Suisse, sino también para Suiza y para todo el sector financiero global». Noticia Relacionada estandar No Los accionistas de Credit Suisse rechazan pagar 34 millones de retribución fija a la cúpula ejecutiva EP Reeligen a Axel P. Lehmann como presidente de Credit Suisse hasta culminar la fusión con UBS Kelleher ha adelantado sus planes y detalles concretos para la fusión. «Credit Suisse dejará de ser una compañía independiente», ha dicho por ejemplo, UBS reducirá de forma «significativa» el capital asignado a la banca de inversión por debajo del 25% de los activos ponderados y acelerará los planes de expansión para «atender la gran demanda» de sus servicios. El vicepresidente del consejo de dirección, Lukas Gähwiller , ha sido el encargado de dejar entrever uno de los puntos más dolorosos de la fusión, al menos de cara a la opinión pública . Gähwiller ha garantizado que el proceso será con «total transparencia» y que apenas se tomen las decisiones se informará sobre ellas, aludiendo a que todavía es «demasiado pronto» para aportar datos sobre el inminente recorte de empleos. «Es demasiado pronto para especular», ha dicho, «pero está claro que en el largo plazo habrá sinergias» entre los dos bancos que justifiquen la reducción de plantilla. Ha rechazado sin embargo que la fusión vaya a reducir la diversidad en el sector financiero suizo, y ha argumentado que «sólo el 20% de la población considera a UBS o Credit Suisse como su banco habitual». Y ha negado que el banco resultante sea «demasiado grande», a pesar de que actualmente suponga el doble del PIB de Suiza. Una vez que esté completamente integrado, el nuevo negocio supervisará más de 5 billones de dólares en activos (unos 4.600 millones de euros), lo que lo convertiría en el cuarto banco más grande del mundo .
Source: abc economia

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