El pequeño comercio se desploma y pierde 20.752 autónomos en un año

Panaderías, fruterías, carnicerías, peluquerías… El declive del pequeño comercio se agudiza por la presión de los costes y de las menores ventas, una combinación explosiva que está acelerando el goteo de cierre de negocios que ya comenzó hace años. La proliferación de grandes centros comerciales en la periferia de las ciudades, la consolidación del comercio online y con ella la irrupción en el mercado de los gigantes tecnológicos, hicieron que las tiendas de barrio se tambalearan en un momento en el que ya estaban sufriendo el zarpazo de un cambio de los hábitos de consumo. Ahora, la crisis de la inflación está apretando a unos sectores más que a otros y castigando sin piedad al comercio tradicional. A factores como la digitalización, la falta de relevo generacional y la ‘fiebre’ de descuentos permanente, se ha sumado una sucesión de elementos adversos, como el coste de la energía, la subida de impuestos y cotizaciones, el encarecimiento de las hipotecas y la carrera alcista de los alquileres. La cancelación de los ventajosos contratos de arrendamiento de locales en las zonas céntricas de las ciudades en los últimos años es culpable del cerrojazo de miles de tiendas en toda España, como ha ocurrido en muchos de los barrios emblemáticos de Madrid. Este cóctel de malas noticias se ha llevado por delante en el último ejercicio a 20.752 autónomos, un colectivo generador de empleo y muy sensible a los vaivenes de la economía que, en muchos casos, no está viendo otra salida que bajar la persiana. «Los gastos de los autónomos se han incrementado de media un 22,3% en el último ejercicio», explica a este diario Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, para el que la situación es «muy preocupante». Los datos que maneja la mayor asociación de autónomos reflejan una situación crítica . Entre febrero de 2022 y el mismo mes de 2023 se perdieron 20.700 trabajadores por cuenta propia en el comercio. Pero esta es la cifra neta a la que se llegó después de que 60.000 autónomos cerraran su negocio y 39.000 lo abrieran. Es el peor dato de todos los sectores entre febrero de 2022 y febrero de 2023. Sectores más afectados Junto al comercio, fueron hostelería, agricultura, industria y transporte los más castigados por el incremento de los costes. Todos han acusado una caída de autónomos y contribuido, unos más y otros menos, a que en un año el saldo de los trabajadores por cuenta propia sea negativo en 5.015 trabajadores. A finales de febrero había en España 3.309.398 autónomos. «Pedimos al Gobierno que, ante este incremento de costes energéticos, de producción, financieros, de hipotecas, laborales y fiscales, ayude al tejido empresarial y no le ponga piedras en el camino. Es el momento, y lo venimos reclamando desde hace meses, de que el Ejecutivo alivie la carga fiscal a los autónomos, y no estamos hablando de reducir impuestos, estamos hablando de recortar las retenciones que está cobrando a los autónomos, el 15% sobre factura bruta, o en los pagos a cuenta del impuesto de Sociedades», reclama el presidente de ATA. Explica que con las retenciones que se están aplicando a los autónomos, dentro de un año o año y medio, cuando tengan que hacer la declaración de la renta, Hacienda les va a tener que devolver el dinero que están entregando en estos momentos». Y hace una petición al Gobierno: «Hay que dejar de ser la financiera del Estado». Son muchos los indicadores que han encendido la luz roja con el tejido empresarial. Uno de ellos, la Seguridad Social. En el último día de enero había 1.414.317 empresas con cuenta de cotización en la Seguridad Social, la cifra más baja desde marzo de 2022, y evidencia que en tres meses la economía ha perdido 17.470 empresas. Las cuentas de cotización son un indicador similar al que mide la afiliación; refleja la marcha de la actividad empresarial y también es un termómetro que da una idea de cómo van los ingresos de la Seguridad Social, un organismo afectado por una deuda histórica superior a los 100.000 millones. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 2300 Código APP Los datos del departamento que dirige José Luis Escrivá constatan que el mundo de la empresa está muy tocado. Los 1,41 millones de empresas inscritas en la Seguridad Social son la cifra más baja desde el pasado mes de noviembre, cuando el número se situó en 1.428.485. En este mismo periodo la economía se ha quedado sin 18.300 autónomos. Y aunque en enero los trabajadores por cuenta propia crecieron en 3.400, si miramos a las mismas cifras del último año el saldo es negativo en 4.000. Son malos tiempos para emprender. Pymes y autónomos ya lanzaron el pasado agosto un SOS al Gobierno. Entonces, Cepyme y ATA avisaron de un incremento de mortalidad empresarial en los próximos meses, auspiciada en parte por el fin de la moratoria concursal el pasado 30 de junio. Meses después los datos confirmaron que los autónomos fueron el colectivo que más caro pagó el precio de la crisis. Las empresas con un solo trabajador sumaron el año pasado 2.319 insolvencias, una de cada tres del total que se registraron en España, cuando antes de la pandemia concentraban el 17%. Noticia Relacionada estandar Si Las hipotecas y el crédito a empresas alcanzan el coste más alto en diez años Daniel Caballero El interés de las nuevas operaciones se ha más que duplicado en solo un año por las subidas de tipos del BCE Los datos de los registradores de la propiedad cribados por Cepyme reflejan que el número de pymes en concurso subió un 23,6% interanual en el cuarto trimestre de 2022, una evolución que pone de manifiesto los efectos de la moratoria concursal que se puso en marcha durante la pandemia, pero también efectos indeseados que han agravado los problemas de morosidad de las empresas acreedoras, según denuncia la patronal que dirige Gerardo Cuerva.
Source: abc economia

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