Las ayudas, ¿es para tanto?

Este Gobierno hace muchas cosas bien. ¿La que mejor? Venderse. Si hiciéramos una encuesta hoy, comprobaríamos con facilidad que nos hemos quedado con eso de la rebaja del IVA de los productos alimenticios básicos, con la promesa de una ayuda dineraria a quien la necesita y con el límite al aumento de los alquileres, para que no castiguen demasiado los bolsillos de los ciudadanos. ¿Eso está bien, no? Si, está bien. No hay duda. ¿Cuánto de bien? ¡Eso es ya otra cosa! Si la subida de la cesta de la compra ha sido del 15% y si, según el INE, una familia con dos hijos gasta en alimentos y bebidas no alcohólicas 381,5 euros al mes, el alza de su costo ha sido de 686,7 euros en 2022. A lo que se añade el nuevo impuesto sobre el plástico que va directo a los precios. El efecto monetario de la bajada del IVA es más difícil de precisar por la variedad de tipos reducidos o eliminados, por la manera de trasladarse a los precios y porque afecta solo al 60% de los alimentos básicos, al quedarse fuera de los cambios alimentos importantes como la carne y el pescado. Estiman un ahorro de 150 euros. La ayuda prometida es de 200 euros (0,54 euros al día) que, sumados al ahorro estimado en el IVA, no alcanza para compensar las subidas de los precios. Para el colectivo objetivo –el Gobierno calcula unos 4,2 millones de ciudadanos–, la situación de salida del año será peor que la de entrada. Para el resto ni comento y recuerdo que una familia en la que dos de sus miembros cobren el SMI estará incluida en ese resto, con sus ingresos superará el límite fijado de los 27.000 euros. Ya veremos cuántos lo cobran realmente. Como ejemplo de generosidad es mejorable pues resulta evidente que el gasto comprometido se queda lejos –lejísimo– de los 33.000 millones de recaudación fiscal extra por el impacto de la inflación en los precios de todos los bienes y servicios. La rebaja de los 20 céntimos tuvo un coste de 6.000 millones para las arcas públicas que se verán muy mermados al retirarse la ayuda a los particulares. MÁS INFORMACIÓN si La rebaja del IVA entrampa a miles de pequeños tenderos de barrio sin margen para bajar sus precios Por último, la limitación de los alquileres carece de costo para el Estado, pues el esfuerzo lo hacen los propietarios y el castigo recae sobre el ahorro. Pero ¿de qué se quejan? ¡Si son propietarios!
Source: abc economia

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