Primer año de la reforma laboral: la temporalidad, camuflada y sin control

Un año después de la aprobación de la reforma laboral la instantánea que arroja el mercado de trabajo más bien se parece a un buen ejercicio de edición gráfica para pulir las máculas que han jalonado el historial del empleo en España que un verdadero cambio de modelo estructural. Nada más lejos. Aunque la composición de la contratación ha cambiado radicalmente en 2022, con un desplome de la temporalidad en las nuevas firmas, la dualidad del mercado laboral persiste a lomos de una estacionalidad que marca el ritmo de creación de puestos de trabajo y que seguirá gobernando las decisiones de los empresarios pese a la implantación de la nueva normativa . Una de las primeras conclusiones que se extraen de la prolija estadística que ha generado la reforma laboral, cuyo despliegue completo no se produjo hasta el mes de marzo, es que las empresas han buscado fórmulas para conservar la flexibilidad interna pese a las rigideces que impone la reforma al haber agravado la firma de contratos temporales y con la eliminación de los contrato por obra y servicio. Acudiendo ahora al contrato fijo parcial y fijo discontinuo para cubrir las necesidades de contratación temporal o intermitente, que persisten. No en vano, estas figuras son ciertamente más estables y garantes de derechos para el trabajador que los contratos temporales o por obra y servicio. De hecho, uno de los puntos que valoran los jurista al margen de la estadística es el cambio de ciertas prácticas negativas. «Más allá de otro tipo de valoraciones los contratos fijos discontinuos computan a efectos estadísticos, como no puede ser de otra manera, como indefinidos y lo cierto y verdad es que la reforma laboral en materia de contratación ha conseguido corregir ciertos comportamientos que creo son positivos», señala Alfredo Aspra , abogado laboralista y socio de Labormatters Abogados. Noticias Relacionadas estandar No El Gobierno subvencionará hasta 20 tipos de contratación en 2023 para sostener la creación de empleo Gonzalo D. Velarde estandar Si Casi 280.000 trabajadores han firmado más de un contrato fijo en un mismo mes en 2022 Gonzalo D. Velarde «La reforma laboral ha supuesto una importante transformación del mercado de trabajo dentro del sector privado», apunta en la misma línea el abogado y redactor del Área Social de Lefebvre, Ángel Berrocal , asegurando que existe una marcada tendencia de cambio cultural por parte de las empresas a la hora de contratar. «Dando prioridad a la contratación fija frente a la temporal, que dibuja una marcada caída a favor de contratación indefinida flexible». En busca de la flexibilidad Es precisamente la aparición de estos conceptos de flexibilidad asociados a los contratos indefinidos los que abonan la discrepancia en el análisis sobre los efectos de la nueva normativa. Para poner en contexto, conviene aproximar las principales cifras que dan cuenta de esta doble realidad: un fuerte desplome de la temporalidad pero un crecimiento desmedido de las modalidad de contratos fijos que distan mucho del habitual contrato a 40 horas semanales que solía acompañar las firmas de indefinidos. Ya no es así. «La reforma laboral en materia de contratación ha conseguido corregir ciertos comportamientos» Alfredo Aspra Abogado laboralista y socio de Labormatters Abogados Por un lado, tal y como arrojan las cifras oficiales de Estadística y de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social la tasa de temporalidad se ha desplomado hasta el mínimo de los últimos 15 años, pasando del 24 al 20% a finales del tercer trimestre del año. En el mes de noviembre, el número total de contratos registrados durante el mes de noviembre ha sido de 1.424.283. De ellos, 615.236 contratos eran de carácter indefinido (un 42% del total ). Los 809.047 temporales firmados son un 2,125% menos que en el mes anterior y un 53,4% menos que hace un año. Hasta aquí, las cifras respaldan el análisis mensual del Ejecutivo que ensalza el cambio de tendencia, apoyado en cifras. Y a partir de aquí, aparecen, o desaparecen, las estadísticas que aproximan aún más la realidad de este cambio de rumbo. Del más de medio millón de indefinidos, el 24,3% eran a tiempo parcial y el 34,6% eran fijos discontinuos . Es decir, seis de cada diez firmas de indefinidos están impregnados por elementos de temporalidad. El acumulado del año resulta mucho más revelador: el fijo parcial ha crecido un 104,5% en los últimos doce meses y un 525,9% el fijo discontinuo. «La temporalidad que se identifica con precariedad es una realidad que no parece que haya cambiado» Eva Hernández Socia responsable del departamento de Derecho Laboral en Escalona & De Fuentes Abogados Y dos factores más que desempañan la realidad del nuevo contrato indefinido, la duración de los mismos. Aunque se han realizado 6.563.008 de contratos por tiempo indefinido hasta noviembre de 2022, representando un ascenso de 4.623.451 (238,38%) sobre el mismo periodo del año 2021, la duración de los mismos es la más baja de los últimos 15 años . Solo en 2022 la media de duración del fijo ha caído de 52 a 45 días. Y, por otro lado, se ha incrementado en más de un 900% la extinción de contratos fijos durante el periodo de prueba . «Descontrol» estadístico Con este plantel de datos, cabe desgranar el papel del contrato fijo discontinuo y su naturaleza. La dificultades para concretar las condiciones del contrato temporal por circunstancias de la producción y ante la ausencia del obra y servicio las empresas «se han decidido directamente por emplear fijos discontinuos que se ha convertido, sin duda, en el contrato estrella de la reforma», señala para ABC la socia responsable del departamento de Derecho Laboral en Escalona & De Fuentes Abogados, Eva Hernández . Sin embargo, vistas las cifra, reconoce que «las necesidades del mercado laboral no han cambiado en un año». «Cuando hablamos de temporalidad, muchas veces se identifica con precariedad , y esta realidad no me parece que haya cambiado», subraya Eva Hernández. «El contrato temporal dibuja una marcada caída a favor de la contratación indefinida flexible» Ángel Berrocal Abogado y redactor de Área Social de Lefebvre La experta laboralista señala que si bien es cierto que la contratación temporal «se ha reducido sustancialmente», cabe destacar que «las estadísticas están descontroladas». Advierte de que existen actualmente trabajadores fijos que no están a jornada completa y que buscan trabajo en otra empresa para esta pluriempleados «y llegar a fin de mes». «Estos no constan como desempleados registrados, sin embargo si son demandantes de empleo», apunta. En la misma línea, Rita Fernández-Fígares , socia de Everfive Abogados, explica a este medio que, en la práctica, «la restricción legal no ha acabado con la temporalidad en el empleo» y que «el mercado laboral ha tenido que buscar fórmulas para mantener la flexibilidad según sus necesidades». «El mercado laboral ha tenido que buscar fórmulas para mantener la flexibilidad» Rita Fernández-Fígares Socia Everfive Abogados La experta jurista incide en la idea de que cuando finaliza la causa o el tiempo de la contratación fija discontinua y se prescinde temporalmente del trabajador este pasa al desempleo. Así, argumenta, aunque los datos de temporalidad han caído en las estadísticas, que «se sigue manteniendo la misma precariedad laboral que ante de la reforma». Sobre esta distorsión, Alfredo Aspra señala que, en efecto, las contrataciones temporales como tal no están desapareciendo, «sino que la modalidad de indefinido fijo discontinuo no refleja esa temporalidad que otras modalidades de contratos temporales si llevaban inmersa en su nomenclatura».
Source: abc economia

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