La odisea de armar una industria de defensa europea competitiva e innovadora

El conflicto de Ucrania ha supuesto un giro copernicano en la defensa y en la necesidad de reinventarse de la UE para establecer sus propias reglas de juego en la idea de la construcción de una verdadera Unión de la Defensa Europea. Especialmente cuando el alto responsable de la política común y seguridad de la UE, Josep Borrell decía en agosto que «Los ejércitos europeos han sido vaciados y descritos como ejércitos bonsái : parecen de verdad, pero se han encogido como versiones en miniatura». En este contexto la Fundación Alternativas señala que «la autonomía estratégica de la UE ha dejado de ser una opción para pasar a ser una necesidad, vinculada a la propia estabilidad europea, en la medida que los polos de poder — Rusia , con su firme voluntad geopolítica; China , con su omnipresente competición sistémica ; y Estados Unidos, con su estrategia de contención al servicio de su vocación de liderazgo—, se muestran dispuestos a proyectar su rivalidad y capacidad de intervención en la vecindad europea ». Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 976 Código APP Según datos de la Agencia Europea de Defensa , el volumen de gasto en defensa dentro de la UE aumentó en 2021 hasta los 214.000 millones de euros , un incremento equivalente al 6% respecto a 2020, y la más fuerte desde 2015. En ese ecosistema las compañías más importantes son EADS, Leonardo y Thales, donde BAE Systems habría que dejarla fuera por ser británica. Estas compañías se caracterizan por ser actores globales más que europeos. Dos tercios de los ingresos del sector se concentran en estas empresas, detalla la Fundación Alternativas. Noticia Relacionada OTSC, la llamada OTAN rusa que Putin puede usar como plataforma para situar misiles nucleares Alexia Columba Jerez Esta organización que da apoyo militar a sus miembros es un instrumento de control geoestratégico de Rusia y una forma de conseguir una mayor presencia en Asia Central La construcción de una industria de defensa europea supone la activación de todos los mecanismos, iniciativas y recursos necesarios en pro de su capacidad de proyección. En ese caso Alfredo Ramos-Yzquierdo , capitán de Corbeta de la Armada enumera en un documento de la IEEE que «la UE dispone de una serie de herramientas para materializar estas necesidades: la Cooperación Estructurada Permanente ( PESCO en inglés), el Fondo Europeo de Defensa ( EDF en inglés), y la Revisión anual Coordinada en Defensa ( CARD en inglés)». Es un reto de capacidades y voluntades, porque tal como la Fundación Alternativas recuerda « en solitario ninguno de los Estados miembros tiene opción alguna para ser suficientemente relevante en la conformación de ese nuevo marco internacional, por tanto, solo en común tenemos opciones». Por esta razón varios Estados miembros unen fuerzas para un mismo proyecto. José Sarnito , chief operating officer de Thales España, indica que «apostamos por la oportunidad que presenta la participación en consorcios para los proyectos de defensa de la Unión Europea… aprovechando las oportunidades brindadas por los Fondos de Defensa Europeos para desarrollar conjuntamente tecnología y soluciones avanzadas». Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 1036 Código APP Esto posibilita según Carlos Martí Sempere , doctor en Seguridad internacional y colaborador de la Fundación Alternativas « acrecentar los recursos tecnológicos e industriales que precisa la fase de investigación y desarrollo, esencial para obtener un producto avanzado y de calidad. Y, por otra parte, aumentar la dimensión del mercado uniendo la demanda de equipos y sistemas de los Estados participantes. Este ha sido el caso del avión Eurofighter, el A-400M o el Future Combat Air System (FCAS)». La Brújula Estratégica – un ambicioso plan de acción aprobado en marzo para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE de aquí a 2030- señala que la UE está rodeada de inestabilidad y de conflictos, con múltiples amenazas como el terrorismo. Si la UE no se muestra activa y efectiva en la promoción de sus intereses, otros ocuparán el espacio. En este panorama Martí describe un ranking en el que «Francia tiene la industria de defensa más fuerte, seguida del Reino Unido, aunque su salida de la UE haya mermado considerablemente esta base, complicando la deseada autonomía europea en esta materia. Le siguen Alemania e Italia. Un poco más alejado se encuentran naciones como Suecia y España, y posiblemente Países Bajos. La industria de defensa de Europa Central y del Este es considerablemente inferior, siendo Polonia y República Checa las naciones con la industria más desarrollada». Martí apunta que una revisión de este sector muestra que su sector aeroespacial y electrónico tiene un catálogo de productos más globalizado y diversificado en comparación con las empresas del sector terrestre y naval. «En ciberdefensa, Europa depende de equipos hardware y es menos avanzada que los EE. UU. Y según el Plan de Desarrollo de Capacidades de la EDA-que identifica necesidades- es necesario mantenerse en el estado del arte en microelectrónica, sistemas de comunicación o la ciencia de materiales. Otras áreas tecnológicas importantes son las nanotecnologías o las redes de sensores». Y en concreto, destaca el comportamiento del llamado ‘grupo de los cuatro’, que han podido considerarse hasta ahora los pioneros en la defensa europea: Francia, Alemania, Italia y España. «En casos como el de España , por ejemplo, iniciativas como la PESCO o el Fondo Europeo de Defensa pueden suponer un verdadero salvavidas para su industria de defensa que deberá competir con gigantes industriales europeos. Especialmente cuando el mercado futuro estará marcado por una serie de tecnologías militares emergentes como la inteligencia artificial , las armas hipersónicas , los sistemas autónomos, la computación cuántica o la biotecnología que son determinantes para el fracaso de las empresas que no las dominen, y de los ejércitos que no las implementen», establece Martí. Cooperación «Aumentar la cooperación en defensa también es para España una oportunidad para mejorar una industria bien posicionada, que cuenta con las capacidades necesarias para hacer mucho más, pero que quizá falla en la falta de apoyo y planificación institucional. El Fondo Europeo de la Defensa quiere precisamente apoyar a las pymes europeas, de lo que se beneficiaría nuestra industria que, además, vería expandida su visibilidad en otros países europeos», explica la Fundación Alternativas En ese sentido, Tedae establece que la industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio aportó más de 17.096 millones de euros al PIB. Y en concreto el sector de defensa en 2021 facturó 7.065 millones de euros. Asimismo, las empresas que forman Tedae destinan 1.177 millones de euros a I+D+I, consolidándose como una de las principales industrias que apuestan por la innovación en España. Ricardo Martí Fluxá , presidente de Tedae, señala que «el Gobierno ha anunciado el aumento hasta el 1,2% del PIB en Defensa para el año 2023, y una previsión de alcanzar el 2% en 2029. Este escenario proporciona estabilidad presupuestaria a nuestras empresas». Código Desktop    Imagen para móvil, amp y app Código móvil    Código AMP    2310 Código APP    En esta línea con marca española destaca el papel de Indra , como empresa tractora del sector Ignacio Mataix , consejero delegado de Indra comenta que «esta compañía es una de las tres con mayor participación en el nuevo Fondo Europeo de Defensa, con presencia en 19 proyectos que suman más de 700 millones de euros de inversión, lo que equivale al 60% de los 1.200 millones comprometidos por la UE. Además, como coordinador nacional y líder internacional del pilar de Sensores del programa FCAS, Indra va a estar en los centros de decisión europeos en los que se discutirá qué tecnologías se van a desarrollar, cómo y quién las desarrollará». Y un portavoz de Airbus España puntualiza que «necesitamos un cambio de cultura de las organizaciones industriales que debe acompañar a la transformación digital, así como una mayor colaboración entre la industria, el sector tecnológico y el ámbito investigador-académico, en particular la colaboración público-privada». Coordinación frente a fragmentación Sin embargo, en la construcción de una industria de defensa europea la sombra alargada de la OTAN sigue presente, dado que 21 de los Estados miembros de la UE también lo son de la Alianza Atlántica, y con ello el paraguas de protección que ofrece EE.UU. Una primacía a de la OTAN planteará problemas muy serios a la UE si se acentúa una nueva Guerra Fría que le obligará a tomar posiciones. Pero la parte positiva es que un aumento coordinado de presupuestos en Defensa, para alcanzar el objetivo del 2% nacional que exige la OTAN, podría actuar a su vez de revulsivo para un impulso y coordinación de capacidades de la UE». No obstante, todas estas nuevas intenciones también han dejado al descubierto debilidades que urge subsanar. La UE, según describe Núñez Villaverde para la Fundación Alternativas, «es un actor imperfecto que sufre el lastre de su propia fragmentación interna», con países que divergen en sus intereses. Y hace unos días Borrell declaraba que «l as reservas militares europeas están `agotadas´ debido a la guerra que se desarrolla en Ucrania». Y destacó que este conflicto ha puesto de manifiesto la insuficiencia de nuestras existencias militares y la fragilidad de nuestras cadenas de suministro. Y si bien los números al alza en defensa indican que se va en la senda correcta, pero no lo suficiente, reconoció Borrell. Quien incidió en la necesidad de p otenciar la cooperación y aumentar la inversión en el corto plazo y la compra conjunta de material. En suma, la integración de objetivos. Martí también destaca que «La política industrial de los Estados miembros en este sector se ha caracterizado por favorecer siempre a los proveedores domésticos frente a las ofertas de empresas extranjeras, aun cuando fueran europeas. Esto se debe fundamentalmente a razones de autonomía o soberanía nacional ». El informe del think tank indica que «países como Italia, Polonia o Países Bajos compraron a Estados Unidos 34 aviones de combate F35 frente a los competidores europeos, el Eurofighter Typhoon o el Rafale. Esto demuestra que el problema de la defensa europea es más complejo. Tiene que ver con la inversión en investigación, el fortalecimiento de sinergias entre industrias y el aumento de la confianza entre socios en una materia tan sensible como la defensa y la seguridad». Martí apunta que «en la UE no ha habido una unión en la defensa hasta hace muy poco, se consolida con el tratado de Lisboa en 2007». Además Estados Unidos no es la única competidora frente a las empresas europeas , están los mediáticos drones turcos Bayraktar TB2 o la presencia de Corea del Sur , un país que siempre ha apostado por el I+D, y que ha desembarcado en Polonia, con sus carros de combate K2 Black Panther. El Financial Times ha hablado de las oportunidades para sus empresas en este sector. MÁS INFORMACIÓN China lleva al límite su ambición económica global usando a Rusia como peón SORM, la caja rusa por la que pasan todos los secretos del país El margen de España y de la UE para actuar, mientras Rusia y China ganan presencia en Latinoamérica Guerra electromagnética rusa: un enemigo invisible que siembra el caos Todo esto para la Fundación Alternativas puede verse condicionado en su evolución «por las corrientes nacional-populistas y anti-UE—. Además de la política interna en EE. UU., y las elecciones. Otros factores difíciles de calibrar son el desenlace de la guerra de Ucrania, la evolución de las relaciones con China y el Indo-Pacífico o el papel que cobren otras amenazas globales como el cambio climático, el terrorismo internacional o el cibercrimen. Pero lo cierto es que nunca se ha dicho que el camino sea fácil».
Source: abc economia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *