La UE acuerda un tope al gas de 180 euros pese a las dudas de Alemania

Los ministros europeos de Energía alcanzaron este lunes un acuerdo para establecer un límite al precio del gas después de meses de intentos infructuosos. La decisión se ha adoptado por mayoría tras vencer las últimas reticencias y a partir de un texto que modera las pretensiones iniciales de los gobiernos que, como el español, habían apostado desde el principio por intervenir el mercado energético. El acuerdo prevé que el tope de precio se active cuando se superen los 180 euros por megavatio en el mercado holandés -principal referencia europea del precio del gas- durante más de tres días seguidos y si el precio del gas natural liquido (GNL) medio de los mercados mundiales supera también en más de 35 euros al del gas natural. El ministro checo de Energía, Jozef Sikela , ya había anunciado que en esta enésima reunión -la última posible antes de las fiestas de Navidad- se había logrado desbloquear el asunto que ha estado ocupando a los técnicos de la Comisión Europea durante meses. «Hemos encontrado un importante punto de acuerdo que protegerá a los ciudadanos de la subida de los precios de la energía, con un mecanismo realista y eficaz, que incluye las garantías necesarias para la seguridad del suministro y la estabilidad de los mercados financieros». Los jefes de Estado o de Gobierno intentaron aproximar posiciones en el último Consejo Europeo el pasado jueves , tratando de vencer las reticencias del canciller alemán Olaf Scholz. Para Alemania limitar el precio al que los países europeos pueden comprar el gas en los mercados internacionales no sirve para contener la cotización de esta fuente de energía y, al contrario, orienta a los suministradores hacia otros mercados que si están dispuestos a pagar un precio más alto. En estos meses Alemania ha cambiado su mix energético para recuperar parte de la capacidad nuclear, vuelve a quemar carbón y además ha construido su primera terminal de GNL , por lo que el debate le ha dejado de afectar. Por ello, Holanda y Austria, los países más apegados a su anterior posición, se han abstenido en la votación. Hungría ha sido el único país que se ha opuesto, aunque en esta decisión ha pesado su tormentosa relación con la Comisión Europea y sus buenas relaciones con Rusia, que es su único suministrador energético. El acuerdo está también muy lejos de la primera propuesta presentada por la Comisión, que preveía un tope de 275 euros el megavatio durante tres semanas consecutivas para entrar en vigor. El gas cotizaba este lunes a 110 euros en el mercado TTF holandés . La Comisión y los países que se oponen a la intervención del mercado han advertido del riesgo de que los proveedores de gas natural licuado (GNL) abandonen Europa en favor de clientes asiáticos que paguen precios más atractivos. Para remediar esto, se ha acordado activar el tope al gas solo cuando alcance un precio superior al precio internacional del GNL. El hecho de que las reservas europeas de gas se hayan llenado de manera preventiva para evitar que Rusia pueda chantajear a sus clientes europeos durante el invierno, también ha jugado un papel esencial a la hora de facilitar el acuerdo sobre el tope de precios. Noticia Relacionada estandar Si Así se sacude Alemania la dependencia del gas ruso Rosalía Sánchez El país germano ha acelerado nuevas alianzas comerciales, la última con Qatar, y la construcción de infraestructuras para superar su invierno energético La comisaria europea de Energía, Kadri Simson , reconoció que «el mecanismo tiene un nivel de activación más bajo que la propuesta inicial de la Comisión, pero mantiene las características esenciales de una herramienta de corrección del mercado y contiene un conjunto más fuerte de salvaguardas» para evitar posibles efectos indeseados. «La Comisión», insistió Simson, «siempre ha tenido muy claro que este mecanismo tiene beneficios, pero también conlleva riesgos. Por ello se han incluido salvaguardas adicionales en materia de suministros de GNL, liquidez en los mercados financieros y consumo de gas. En particular, contamos con disposiciones más sólidas en caso de que haya un aumento significativo en las llamadas de margen, una disminución en las transacciones de derivados o un cambio de transacciones fuera de la UE», situaciones que podrían poner en riesgo el suministro. Escudo ‘anticrisis’ El acuerdo alcanzado permite a los países miembros adoptar otros dos textos de emergencia destinados a amortiguar el impacto de la crisis energética. El primero prevé compras de gas agrupadas, en las que participarían consorcios de empresas de distintos países, para obtener en conjunto mejores precios. Al mismo tiempo, este sistema prevé un mecanismo solidario que debe garantizar el abastecimiento de los países amenazados por la escasez. Otro de los compromisos cerrados prevé que los países acepten simplificar la tramitación administrativa de los expedientes de desarrollo de las instalaciones de energías renovables para acelerar su despliegue en todo el territorio europeo y dotar lo antes posible a la Unión Europea de una fuente de energía alternativa a los combustibles fósiles. La Comisión Europea insiste en que el siguiente paso de la estrategia para garantizar su independencia energética ha de ser el despliegue de los fondos Repower EU para acelerar el desarrollo de las renovables e incrementar la autonomía energética de Europa respecto a sus principales suministradores, cuya inestabilidad política ha pasado una gravosa factura a Europa..
Source: abc economia

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