Luces y sombras para la pesca en Bruselas: De la subida de la merluza sur a otro recorte en el Mediterráneo

Claroscuros en Bruselas. Una negociación «larga y difícil» . El último consejo de ministros de Agricultura y Pesca europeo del año, en el que se reparte el pastel de las cuotas pesqueras en las aguas comunitarias y las pesquerías compartidas con Reino Unido y Noruega para el siguiente ejercicio, nunca defrauda. En esta ocasión Luis Planas, ministro de Agricultura y sus homólogos, dedicaron 22 horas a encajar las piezas de un complejo ‘sudoku’ que nunca deja a nadie satisfecho al 100% y, en el que España últimamente no lo tiene fácil. El año que viene le tocará al propio ministro español presidir y repartir juego. De momento, el balance con el que regresa a Madrid el ministro cuenta en su haber con el «histórico» pacto alrededor de la merluza sur (Atlántico) de 9.953 toneladas para 2023. La mejor cifra de los últimos 8 años (10.409 toneladas en 2014 y la segunda mejor del siglo. Por contra, España, votó dijo ‘no’ a un nuevo recorte en los días de pesca para la flota del Mediterráneo del 7%. La cifra apenas mejora lo propuesto por la presidencia checa (7,5%) el lunes y refuerza el sistema de compensaciones hasta un 3,5% desde un 3% siempre que se adopten prácticas de mejora de la selectividad o se acate una veda de 4 semanas consecutivas. Para Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de la patronal europea Europêche, «el comisario se ha mostrado muy poco sensible con el sector pesquero, especialmente con el Mediterráneo» y defiende que esta flota ha hecho frente a recortes de más del 30% dentro del Plan Plurianual de Pesca del Mediterráneo Occidental que entró en vigor en 2020. Se trata de, al menos casi 600 embarcaciones de la modalidad de arrastre aunque Agricultura eleva los afectados hasta los 680 barcos y unos 17.000 empelos directos e indirectos. Sobre la compensación, del 3,5% de días de pesca, cree que se trata de «pequeños avances que no satisfacen al sector». Garat ha añadido que, con el recorte aprobado a primera hora de la mañana, «tienen menos de 150 días para pescar a lo largo de todo el año» . Lo que unido a la protección de zonas con alevines, en opinión del principal responsable de la patronal europea, está llevando al límite a esta flota y augura «serios problemas socioeconómicos» en las cinco autonomías afectadas (Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña y Baleares). Para el presidente de la de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), Basilio Otero, «la sensación es agridulce» y habla de «mazazo» para un flota que viene restringiendo su actividad desde 2020. En este sentido, ha estimado que la merma media va a estar «entre 8 y 10 días» y coincide en que bajar de los 150 días es peligroso. «Seguiremos trabajando y tendremos una reunión con el ministerio para diseñar la campaña del Mediterráneo e intentar capear este temporal», ha concluido. Avances en el Atlántico Respecto al Atlántico, Planas, puede lucir resultados más positivos. Especialmente por la «histórica» cuota de la merluza sur (un 10% más de la lograda para este año), que beneficiará a 1.200 barcos del Cantábrico (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), pero también han mejorado otras pesquerías como la caballa cuyo número de capturas se ha disparado un 20% hasta las 29.439 toneladas. Algo que agradecerán hasta 800 embarcaciones dedicadas a este especie, ya que también dejan la penalización de más de 5.500 toneladas anuales desde 2016. Además se mantienen otras especies interesantes para España como el lenguado y abadejo , además de evitar la espada de Damocles de una veda fija de 6 meses para la anguila que supondría la reducción de la cuota a cero. Garat (Cepesca) ha reconocido el crecimiento de las cuotas en varias especies como la bacaladilla y mostrado su preocupación por otras pesquerías como el juriel en el Cantábrico Oeste a la que se dedican unos 400 barcos, que podrán pescar solo 3.271 toneladas de forma accidental. «Eso va a generar serios problemas para esta flota de cerco», ha advertido el representante de la patronal pesquera. En este sentido, desde Cepesca, también han denunciado que la flota de arrastre que faena en el Golfo de Cádiz verá disminuida su cuota de cigala hasta un 36% el año que viene y que viene de otro recorte del 30% para 2022. Por su parte, Otero (Cofradías) ha puesto en valor los avances en el Atlántico y destacado que se va a poder capturar atún blanco en aguas inglesas. «Algo que no estaba en el acuerdo del Brexit», ha apuntado. Otero también ha lamentado lo sucedido con el juriel, ya que la cuota en 2023 será mucho más reducida y limitada a la pesca de accesoria. Noruega y cuotas plurianuales El maratón pesquero de ayer también ha abordado lo relativo a los stocks de pescado compartidos con Noruega. En este sentido, países como España, Francia, Alemania, Portugal y Polonia han mostrado ya su «preocupación» y «decepción» por el estancamiento de las negociaciones y apostado por establecer cuotas trimestrales provisionales. A nivel práctico, para España esto representan unas 2.000 toneladas de bacalao. Planas también ha puesto sobre la mesa, con el apoyo de Francia y Portugal, que algunas cuotas se negocien de forma plurianual aún ha costa, en palabras del ministro, «de disminuir la carga mediática de este consejo de final de año». Sobre el Reino Unido , Garat ha explicado que las negociaciones con Reino Unido ya están muy encauzadas y que, probablemente, concluyan con aumentos en pesquerías como merluza norte, gallo y rape.
Source: abc economia

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