Los tipos de interés seguirán subiendo y con ello aumenta la presión sobre el sistema financiero, que debe asegurarse de crear las «provisiones adecuadas» y planificar su capital con prudencia, teniendo además el progresivo debilitamiento de la economía. Esto es lo que ha aconsejado a los bancos en la inauguración de la VI Conferencia Anual de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB), la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que advierte de que los bancos «deben estar atentos a los riesgos crediticios y permanecer alerta ante posibles errores en sus modelos internos a medida que evoluciona el entorno de riesgo«. Los bancos tienen un papel clave que desempeñar para contribuir a la resiliencia, con una buena visibilidad de los riesgos de liquidez a corto plazo y planes concretos para hacerles frente. Requieren también, en opinión de Lagarde, fuertes defensas cibernéticas y la capacidad de soportar ventas forzosas o el impacto asociado a la valoración a precios de mercado de los activos en sus balances, como los inmuebles. «Si no se gestionan adecuadamente, todos los riesgos son especialmente susceptibles de amplificar y propagar las perturbaciones a través del sistema financiero», ha prevenido. Pero Lagerde ha dejado claro que no está hablando solamente de los bancos y que la resistencia no puede limitarse a ellos, porque las entidades no bancarias también desempeñan un papel cada vez más importante en el sistema financiero. Le preocupan los problemas de los fondos del mercado monetario, que también dan crédito a la economía real y están muy conectados con el resto del sistema financiero, y no excluye a los bancos, a pesar de que las exigencias de reservas han aumentado para ellos en los últimos años. En su intervención ha recordado que los fondos ya sufrieron un «estrés agudo de liquidez» en marzo de 2020, tras el estallido de la pandemia, lo que «refleja desequilibrios estructurales de liquidez « que pueden volver a mostrar síntomas en el contexto actual. Los fondos del mercado monetario ofrecen a los inversores liquidez a pedido, mientras invierten en activos menos líquidos y las recientes turbulencias en los mercados de bonos del Reino Unido, a las que se ha referido Lagarde, han demostrado la importancia de los fondos del mercado monetario como vehículos de gestión de efectivo. Por eso recomienda no solamente prudencia de cosecha propia a los bancos, sino que los gobiernos implementen rápidamente la legislación necesaria para que estos fondos ayuden a mejorar la capacidad del sistema financiero para resistir ‘shocks’. La proporción de financiación no bancaria en el crédito total de las instituciones financieras a la economía real ha aumentado alrededor de un 15% desde 2009, hasta componer aproximadamente una cuarta parte y «para que estas fuentes alternativas de financiación funcionen de manera fiable, estas instituciones también deben ser resistentes a las perturbaciones», ha asegurado. MÁS INFORMACIÓN Lagarde ve más cerca la recesión y avanza nuevas subidas de tipos de interés «La resistencia es clave», ha insistido Lagarde, que entiende que todos los actores del sector financiero deber aportar estabilidad al conjunto «especialmente en un contexto de inestabilidad » como el que percibe el cuerpo de estudios del banco emisor europeo. Y esa resistencia está compuesta en su opinión de dos irrenunciables facetas. La primera es la capacidad del sistema financiero de resistir un «choque inmediato» y la segunda es la capacidad de adaptarse eficazmente a las nuevas condiciones de negocio. Lagarde también ha abogado por una regulación de los criptoactivos, debido a los riesgos que pueden generar para el sistema financiero, aunque hasta ahora el impacto de episodios como la fuerte caída del 75% del precio del «bitcoin» durante un año, tras haber alcanzado un máximo en noviembre de 2021, se ha contenido satisfactoriamente.
Source: abc economia
2022-12-08