La falta de material de construcción dispara el precio de las reformas en casa

La actual ola inflacionaria está presente en todos los rincones y tampoco se libran las reformas que se realizan en viviendas particulares, ya que muchos de los materiales que se usan se vienen encareciendo. Según el INE, este tipo de materias primas se ha encarecido un 12,9% entre octubre de 2021 y el mismo mes de este año. Mientras que, en lo que llevamos de ejercicio, los precios han subido un 11,4%. Desde el portal inmobiliario Pisos.com, su director de estudios Ferrán Font, constata «que no solo los precios están aumentando sino que también los plazos de entrega de los proyectos» . Una situación que atribuye a varios factores: la falta de mano de obra disponible (la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, Andimac estima las necesidades de personal en unas 700.000 personas en el sector de la construcción) «con lo que retrasa mucho estos plazos de entrega» y al incremento de precios, no solo de la energía, sino de los materiales de construcción. Preguntado, si ante todo lo anterior, es el momento adecuado para meterse en una reforma Font cree que «depende de la urgencia y de si uno puede encajar o no el presupuesto: Reformas que hace un año podían costar 5.000 euros puede irse ahora hasta los 6.000 euros» . En este sentido, muestra su confianza en que cuando la inflación vuelva a estar próxima al objetivo del 2% las condiciones para este tipo de actuaciones se normalicen. Desde la patronal de la reforma y la rehabilitación, Andimac , su secretario general Sebastián Molinero explica a ABC que «hay diferentes tipologías de obras y mix de materiales pero, sin duda, el acero y el aluminio han sufrido importantes subidas , así como el aluminio y el ladrillo». En este sentido, habla de alzas de hasta el 80% en el precio del acero así como de más del 30% en el hormigón y el cemento por el «efecto electricidad» desde este verano. Todo lo relacionado con las instalaciones de electricidad se han encarecido menos, apuntan desde esta patronal que estima repuntes del 23% de promedio dependiendo de las tipologías de obras. «Luego pesa la mano de obra, que ha subido entre un 2,5% y un 3% de promedio», añade. Preguntado por el futuro, Molinero recuerda que el sector de las reformas «venía perdiendo intensidad desde 2019» y que luego padeció el «parón» en el primer confinamiento por el Covid – 19 para luego enfrentarse a «un shock de demanda»en 2021 que hacía presagiar que este año se volvería a la media de crecimiento de otros años. «El retorno a la media va a ser ahora un descenso sobre la media, desde junio hemos registrado caídas de ventas y unidades instaladas», reconoce el representante de Animac quien avisa contra el «espejismo de la inflación» en que a pesar de crecer las cifras estas no cunden porque se trabaja con márgenes más estrechos. «El sector de la reformas está muy ligado con la actividad de consumo, depende de las partidas de gasto de los hogares», advierte. En cualquier caso, ya apunta hacia un «dinamismo mucho menor, con clara tendencia en el mercado tradicional a perder fuelle» aunque hay una luz al final del túnel: los fondos europeos . Una alternativa atractiva: los fondos europeos Desde esta patronal recuerdan que hay una alternativa a mano de los ciudadanos: los nuevos fondos europeos Next Generation , que contemplan unos 1.500 millones de euros para fomentar la rehabilitación de edificios y, de paso, mejorar la certificación energética del envejecido parque de viviendas en España. En la actualidad, alrededor de un 80%, tiene una baja calidad energética (calificación ‘F’ o ‘G’). Lo que también supondría ahorro energético y poder alquilar o vender estos pisos cuando las futuras normas europeas endurezcan este ámbito en el camino hacia la transición verde. Uno de los casos más emblemáticos es el cambio de ventanas, cuyas ayudas están incluidas en el Real Decreto-Ley 19/2021 para la mejorar la eficiencia energética del parque de vivienda en España. Estos apoyos están circunscritos a la sustitución de ventanas en vivienda habitual o en aquellas destinadas al alquiler de vivienda habitual. Hay dos tipologías: la subvención directa y las deducciones fiscales . Ambas son compatibles y dependiendo de factores como el presupuesto y el alcance de la obra la ayuda pueden suponer hasta la mitad de lo invertido. [Aquí te contamos todos los detalles]
Source: abc economia

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