Más leña al fuego de la crisis logística. A los altos precios del combustible y la falta de conductores se suma ahora la dificultad que las empresas del transporte están teniendo para renovar las flotas de camiones. Lo denuncia la Asociación del Transporte Internacional por Carretera ( Astic ), que alerta de que los plazos de entrega de los vehículos superan ya el año y con un incremento de precios del 50% respecto a 2020. ¿El culpable? La escasez de semiconductores que sigue poniendo en jaque al sector de la automoción. Los efectos se hacen ya notar en las empresas, además, en pleno auge logístico por el crecimiento de las compras online y la demanda embalsada que ha dejado la pandemia y el posterior cuello de botella en el transporte marítimo. Más de la mitad de las empresas asociadas a Astic señalan que los plazos de entrega de los camiones son «muy cambiantes e inciertos» y sin un plazo firme de entrega. Otro 40% de los asociados denuncia que la situación no es muy distinta: reflejan que aunque los plazos de entrega están fijados por contrato, estos se dilatan mucho más que en anteriores ejercicios, «superando con frecuencia el año de espera». Una coyuntura que «está dañando sus cuentas de explotación y su eficiencia y sostenibilidad», denuncia Astic. La mayoría de las empresas que hacen rutas internacionales por carretera (63%) dispone de una flota de más de 100 camiones que renuevan, comúnmente, cada cuatro años, frente a los 13 de media que tiene el parque rodante de 560.000 vehículos en España y los 11 de Europa. El perjuicio no solo llega desde el lado de los retrasos, sino también desde el precio. Hay menos camiones en venta y, en consecuencia, a precios desorbitados. Desde octubre de 2020 los precios se han incrementado entre un 30 y un 50%, según los encuestados «y con perspectiva de nuevos incrementos inmediatos». Como ejemplo gráfico, el precio de una cabeza tractora se sitúa ahora en 130.000 euros cuando hace dos años se situaba entre 85.000 y 100.000; los remolques han pasado de valer 27.000 a 35.000 y los frigoríficos y cisternas de 50.000 y 70.000 a 65.000 y 100.000 euros respectivamente. Una subida de costes que se une a otras partidas como «los seguros, peajes, componentes, combustibles o personal que están experimentando encarecimientos de doble dígito desde hace más de un año», señala el vicepresidente ejecutivo de Astic, Ramón Valdivia, falta 20.000 camioneros en el sector, como así reflejó el último estudio de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) . Los precios se disparan Un cocktail explosivo que tendrá efectos inmediatos en los precios del producto final, ya que obliga a las empresas a subir sus tarifas. Una de las primeras en anunciar nuevos alzas ha sido la filial española de la gigante logística alemana, DHL . Hasta un 7,9% subirán el 1 de enero, según anunció la compañía en septiembre. Noticia Relacionada estandar Si El consumo se desmorona y pone en jaque al ‘Black Friday’ y la Navidad Antonio Ramírez Cerezo Las empresas logísticas prevén una importante caída de la paquetería por la pérdida de poder adquisitivo Algo que ocurrirá cuando aún no se ha agotado la campaña de Navidad , por lo que los precios de juguetes y demás regalos navideños podrían verse al alza. Algunos expertos ya apuntan a este posible. «Con la situación actual de inflación e incremento de precio de los combustibles, es muy probable que la mayoría de las empresas de transporte incrementen sus precios. En realidad ya lo estamos viviendo ahora y seguro que en Black Friday o campaña de navidad nos encontramos con tarifas superiores», explica el profesor de estudios de economía y de la empresa de la UOC, Cristian Castillo.
Source: abc economia
2022-11-03