El corredor verde del que presume Sánchez: poco hidrógeno, caro y habrá que esperar al menos hasta 2030

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado la vuelta a los hechos y ha convertido una bofetada del presidente francés Emmanuel Macron a su proyecto del gasoducto MidCat en un supuesto abrazo con el nuevo corredor verde o gasoducto submarino entre Barcelona y Marsella. Una idea, porque ni siquiera existe un proyecto , que no sería una realidad hasta después de 2030, dada la complejidad que tiene la construcción de un gasoducto submarino. En principio, esta infraestructura enviaría gas desde España a Francia y al resto de Europa hasta aproximadamente el año 2035 y, a partir de entonces, sería hidrógeno verde el que discurriría por sus tubos. Es decir, que este gasoducto no podrá solucionar una más que probable falta de suministro de gas ruso por la guerra en Ucrania por más que desde el PSOE digan que es «una nueva muestra del liderazgo internacional de España». El problema es que la producción actual de hidrógeno verde en nuestro país es testimonial y sus precios, caros. No obstante, España podrá ser en un futuro un líder mundial en producción de esa energía. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 4700 Código APP En cuanto al corredor verde, habrá que ver la letra pequeña del acuerdo verbal entre Macron, Sánchez y su colega portugués António Costa porque Francia querrá tener la llave del futuro gasoducto, tal y como exigió en su día si se hacía el MidCat. MÁS INFORMACIÓN Francia solo construiría el gasoducto MidCat si tiene la ‘llave de paso’ y lo paga la UE España, Francia y Portugal llegan a un acuerdo para sustituir el MidCat por un corredor de energía verde Por cierto, este gasoducto entre Figueras y la frontera francesa , cuya construcción se detuvo en 2010, fue rechazado por el PSOE. Tanto la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, como su marido Mariano Bacigalupo, entonces consejero de la CNMC, votaron en contra del reinicio de las obras. Sin embargo, el descarado interés de Sánchez por liderar las soluciones a la crisis energética generada por la guerra en Ucrania le llevó a cambiar de idea y pregonar que el MidCat era la solución para que no faltara gas en la UE. Situación que no era real, ya que Francia no quería construir su parte de la infraestructura y, aunque accediera, se tardarían varios años en entrar en funcionamiento.  
Source: abc economia

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