La pensión de jubilación escala hasta casi los 1.700 euros tras el alza del 8,5%

Las pensiones tendrán el próximo año la subida más elevada de la historia . Por segundo año consecutivo, el Gobierno aplicará la ley que garantiza que los casi diez millones pensionistas no pierdan poder adquisitivo, lo que significa que sus nóminas deberán subir en el mismo porcentaje en el que lo hagan los precios este 2022. La cifra exacta con la que se revalorizarán las pensiones se conocerá hasta el día en que se publique el IPC definitivo del mes de noviembre, ya que con ese dato se hará la media de los doce meses anteriores y se aplicará ese incremento a las más de diez millones de pensiones que hay en España. Pero el Ejecutivo ya ha hecho sus cálculos. Las previsiones que maneja el Gobierno es que el indicador se situará en el entorno del 8,5%, porcentaje en el que espera incrementar las pensiones, una cifra récord muy distanciada del alza que este ejercicio se aplicó en las nóminas en enero, del 2,5% . ¿Cómo quedarán ahora las pensiones tras la revalorización de 2023? Para el caso de un pensionista que cobre una pensión media de jubilación, actualmente de 1.256,9 euros, la subida mensual será de 106,8 euros y el alza que percibirá al año de 1.495,7 euros. Esta renta media queda, por tanto, en 1.363,7 euros al mes. El importe es sensiblemente superior cuando la revalorización se traslada a una pensión de jubilación correspondiente a las nuevas altas, las más elevadas del sistema, actualmente en 1.518,2 euros. Aplicada la subida del 8,5% estas nóminas escalarán hasta los 1.647,2 euros . En este caso la subida mensual es de 129,04 euros y la anual de 1.806,6 euros. La pensión media del sistema, de 1.098,1 euros, pasará a 1.184,9 euros tras un alza de casi 93 euros al mes, y de 1.299,5 euros en un año. Noticia Relacionada estandar Si Los ‘hombres de negro’ desconfían de la reforma de las pensiones de Escrivá y piden ajustes automáticos Susana Alcelay Reclaman al ministro un mecanismo de equidad intergeneracional que de forma clara asegure la sostenibilidad del sistema Si tomamos como referencia una pensión de viudedad , que de media está situada en 780,1 euros, la subida mensual que percibirán estos pensionistas será de 66,3 euros, 928,3 euros al año. Tras esta revalorización esta pensión queda en 846,4 euros al mes. Y si el ejercicio matemático lo aplicamos a una pensión de orfandad , el incremento que tendrán es de 41,1 euros al mes y 575,6 euros al año. La prestación pasará de 483,7 euros a 524,8 euros. En 694 euros queda fijada la la pensión en favor de familiares tras la revalorización, que en este caso será de 54,3 euros al mes y 928,3 euros al año. El coste de las subidas rebasará los 15.000 millones de euros, y teniendo en cuenta el efecto sustitución de las pagas que salen del sistema y las que llegan -con pensiones de jubilación de más de 1.500 euros mensuales de media-, la factura podría rebasar los 17.000 millones de euros solo en concepto de revalorización general. Tras este desembolso el gasto en pensiones aumentará un 11,5% en 2023, porcentaje en el que se incluye, además de la citada revalorización en el entorno del 8,5%, el alza del número de pensiones previsto para el próximo año y el denominado efecto sustitución , según el cual las pensiones que se dan de alta en el sistema son más de un 20% superiores a las que se dan de baja por fallecimiento, debido a las mejoras de las carreras laborales de los nuevos pensionistas. Este incremento elevará el gasto en pensiones contributivas hasta los 167.000 millones, frente a los casi 150.000 aprobados para estas prestaciones en 2022. Espiral de gastos ¿Cómo hará frente el Gobierno a esta espiral de gastos? Para 2023 la Seguridad Social espera una transferencia de casi 20.000 millones del Estado, un 8,1% más, que se unen a los 12.000 millones que necesitará el sistema de aquí a final de año para poder pagar las nóminas de los jubilados, que en noviembre incluye doble pago por la extra de Navidad. Junto a la explosión del gasto en pensiones que acompañará a las cuentas públicas del próximo año, el Gobierno utilizará por primera vez una subida de impuestos al empleo para nutrir el fondo de reserva después de 13 años. La cuantía que el Ejecutivo estima aportar es de 2.957 millones de euros, que proceden del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Esta herramienta diseñada por el ministro Escrivá fija una sobrecotización del 0,6% durante un periodo de diez años, porcentaje que en su mayor parte pagarán las empresas (0,5%), aunque los trabajadores también harán su aportación con un 0,1% más de cotización. ¿El objetivo? nutrir la ‘hucha de las pensiones’ en el año en el que los ‘boomers’ aterrizan en el sistema público. El plan de Escrivá es conseguir en diez años un colchón de unos 26.000 millones con el que volver a llenar la ‘hucha’, el equivalente a unos dos meses del pago de pensiones. La idea del titular de Seguridad Social es que estos ingresos extra actúen como «válvula de seguridad» del sistema a partir de 2033, en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050. En el caso de que no se diera una desviación de la senda de gasto previsto, no se aplicará ninguna medida y se planteará la utilización de los recursos del fondo de reserva para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones. Inquietud en Bruselas Como ya informó ABC, en la reciente visita de los ‘hombres de negro’ a España para comprobar la marcha de la reforma de pensiones, estos trasladaron al ministro de Seguridad Social su inquietud y su desconfianza por entender que no garantiza la sostenibilidad de las pensiones. A los funcionarios europeos no les convence el mecanismo con el que Escrivá quiere asegurar esa sostenibilidad de las pensiones. No le gusta que el MEI sea semiautomático y han reclamado ajustes automáticos para las pensiones. Esto podría ser solo un reproche técnico a los cambios diseñados por el ministro, pero lo que le están diciendo a Escrivá ‘los hombres de negro’ es que quieren garantías claras sobre cómo se asegura la sostenibilidad de las pensiones y que precise cuáles son las reglas y evite, por tanto, diferir las soluciones al aumento del gasto a sucesivos gobiernos.
Source: abc economia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *