No cabe duda de que la mejora del empleo experimentada en los dos años que ya han transcurrido desde el inicio de la pandemia han permitido sostener las arcas de la Seguridad Social y contener el impacto del gasto, no solo en pensiones, sino también del resto de prestaciones extraordinarias abonadas por causas asociadas a la crisis sanitaria. El mayor exponente de esta coyuntura se aprecia en los ingresos por cotizaciones, que crecen este año a un ritmo del 9%. Sin embargo, la recaudación parece que será insuficiente para cubrir todas las obligaciones del sistema hasta el final de año, con la paga extra a los pensionistas de noviembre incluida y que tendrá un coste aproximado de casi 22.000 millones de euros. De hecho, el Gobierno reconoce que necesitará unos 12.000 millones de financiación extra a parte de las cotizaciones para cubrir todo el gasto en pensiones hasta el cierre del presente ejercicio. Según se desprende las cuentas financieras del sistema, las aportaciones de los trabajadores han crecido en lo que va de año en 7.613 millones de euros (9%), ascendiendo así el total de la recaudación por esta vía hasta los 92.655 millones de euros hasta el mes de agosto. Se trata del mayor volumen de ingresos por cotizaciones de los últimos 15 años. Factura mensual 21.734 Millones de euros Es el coste de la nómina de las pensiones solo en noviembre, cuando se abona la paga extra Precisamente, este es el principal argumento que esgrime el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá , para garantizar la viabilidad de la vinculación de la revalorización de las pensiones con el IPC. Asegura que con este ritmo de ingresos por cotizaciones el sistema podrá asumir la abultada factura de la subida de las pensiones en 2023 , que se prevé ascienda hasta los 17.000 millones de euros y que será la más cara de la historia. Hasta cierto punto, esta lectura podría encontrar cobijo en base a la comparación entre el avance de los ingresos y el de los gastos. El Estado ha pagado en lo que va de año un total de 92.979 millones de euros en pensiones , es decir, un 6,5% más que hace un año. Así, los ingresos crecen por el momento a un ritmo de 2,5 puntos porcentuales por encima de los gastos. El doble de transferencias Sin embargo, las cuentas financieras de la Seguridad Social del cierre de agosto reconocen que se precisará dinero extra para poder afrontar el gasto en prestaciones hasta que finalice el año. La nómina de septiembre, que cuyo coste conocimos la semana pasada, ascendió a 10.867 millones. Cifra que se replicará en octubre, noviembre y diciembre, y a la que se suma la paga extra que se abona en el penúltimo mes del año. Noticia Relacionada estandar Si Escrivá fía la reforma de las pensiones al alza de las cotizaciones y a los impuestos Susana Alcelay A las puertas de un año electoral, el ministro renuncia a ampliar de 25 a 35 los años para calcular la pensión, la medida más esperada por Bruselas para equilibrar las cuentas del sistema De este modo, aunque la Seguridad Social ya ha recibido transferencias en lo que va de año por valor de 27.887 millones, al margen de los ingresos por cotizaciones, aún necesitará otros 12.3723 millones hasta el cierre del ejercicio. Aunque se trata de un presupuesto ejecutable que podría variar en función de las necesidades de financiación, si la transferencia se hace efectiva la Seguridad Social habrá recibido este año 40.260 millones de dinero extra para pensiones, un 65% más que en 2021.
Source: abc economia
2022-10-02