Powell advierte de que la lucha contra la inflación traerá «sufrimiento» a familias y empresas

El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, advirtió este viernes de que el caminó para poner en cintura la inflación en la primera economía mundial será doloroso, pero que en el banco central «seguiremos con ello hasta que estemos seguros de que el trabajo está hecho». Era un discurso muy esperado del presidente de la Fed desde el cónclave anual de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming), en un momento en el que el organismo trata de controlar niveles históricos de inflación -los mayores para los últimos cuarenta años- sin que ello provoque una ralentización de la economía, o incluso una recesión. La Fed viene de aplicar dos subidas de tipos seguidas de 0,75 puntos en sus reuniones de junio y julio -el ritmo más alto desde los años ochenta- y ahora está por ver cuáles serán sus siguientes pasos. Powell dejó claro que la lucha contra la inflación tendrá costes: «Reducir la inflación requerirá probablemente un periodo de crecimiento bajo. Además, probablemente la moderación de las condiciones del mercado laboral», reconoció, en un momento en el que el paro está en el 3,5%, mínimo histórico. «Mientras que el crecimiento más bajo y la moderación del mercado laboral por tipos de interés altos harán bajar la inflación, también traerán dolor a las familias y a los negocios», advirtió. Esos son los costes «desafortunados» de controlar los precios disparados, dijo Powell, «Pero el fracaso de no ser capaces de restaurar la estabilidad en los precios será mucho más doloroso». Fue un discurso breve, corto y al pie, con un Powell consciente de que sus palabras se medirían al milímetro para encontrar señales sobre qué se puede esperar de la Fed en los próximos meses. La inflación dio un respiro leve el mes pasado cuando bajó al 8,5% -llegó al 9,1% en junio- y los mercados quisieron verlo como un dato optimismo: lo peor ya ha pasado y la Fed moderará su calendario de subidas de tipos. Powell se preocupó ayer de no dar esperanzas falsas al respecto. «Aunque la caída de la inflación en julio es sin duda bienvenida, la mejora en un solo mes está por debajo de lo que el comité necesita ver para tener seguridad de que la inflación va para abajo», dijo. La Fed tiene como objetivo una inflación del entorno del 2% y Powell aseguró que conseguirlo «requerirá del mantenimiento de políticas restrictivas durante un tiempo», dijo sobre las subidas de tipos que se esperan para los próximos meses. «Las lecciones del pasado nos previenen con fuerza frente a una flexibilización prematura», añadió. La próxima reunión de política monetaria de la Fed será los días 20 y 21 de septiembre y se espera que anuncie una nueva subida de tipos, de 0,50 o 0,75 puntos. Tras este discurso, el Ibex 35 cerró con una caída del 1,51%. Londres bajó un 0,7%, un 1,68% París, Fráncfort un 2,26% y Milán un 2,49%.
Source: abc economia

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