Aprender a emprender. Ese es uno de los objetivos que cada vez más instituciones educativas españolas pretenden alcanzar con sus másteres, una estrategia que sirve para fomentar el espíritu emprendedor de los estudiantes y que, a largo plazo, contribuye a estimular el desarrollo del sector privado en un intento de diversificar la economía del país. «Hoy más que nunca los perfiles que demandan las empresas son perfiles emprendedores», dice María Losana, responsable de CEU Emprende, una iniciativa de la Universidad CEU San Pablo con la que busca apoyar proyectos innovadores.
Un ejemplo de esos alumnos del CEU que han lanzado su startup es Enrique Sánchez, socio de Fittrain, una empresa tecnológica centrada en el entrenamiento personal. «Me ha aportado conocimiento, contactos, pero también habilidades sociales para interactuar con nuestro entorno y el ecosistema de emprendimiento e innovación», comenta Sánchez sobre cómo los conocimientos aportados por la universidad le han ayudado a poner en marcha su negocio. En ese aspecto, Fittrain ha recibido el apoyo de CEU Emprende para hacer cursos de formación en las diferentes fases del proyecto, desde los momentos iniciales con el trabajo de definición del proyecto hasta las fases finales para buscar financiación.
«En enero de 2022 lanzamos la línea de negocio de suscripción, empujados por una empresa californiana con el fin de democratizar el acceso al entrenamiento personal», dice el emprendedor, que agradece el apoyo que ha recibido de los mentores en su formación y el trabajo que ha hecho CEU para fomentar su espíritu emprendedor. Entre otros servicios de CEU Emprende, Sánchez destaca el impulso de un mentor que les ayudó en los momentos iniciales para sacar adelante la idea.
Una de las mejores formas de aprender a emprender es con programas que mezclan teoría y práctica, como hace la Universidad de Deusto. «El aprendizaje mediante la metodología aprender haciendo, o ‘learning by doing’ fomenta la predisposición para emprender de nuestros participantes, ya que el aprendizaje teórico se complementa con la práctica simultáneamente», dicen desde la Universidad de Deusto Janire Gordon y Garbiñe Henry, directora del máster dual en emprendimiento en acción y directora de Deusto Emprende, respectivamente.
Asesoramiento integral
Precisamente, el máster dual en emprendimiento en acción de Deusto, que cuenta con hasta 20 participantes cada año, está diseñado para ofrecer un asesoramiento integral y personalizado para que cada alumno pueda desarrollar su proyecto empresarial bajo la tutela de expertos en diversos campos. Al mismo tiempo, esta formación da acceso a diferentes cursos en áreas como la jurídica o el marketing, así como a eventos en los que se puede fomentar el networking. «El máster cuenta con asesoramiento de desarrollo personal y asesoramiento técnico tanto de empresa como de universidad con el objetivo de apoyar metodológicamente y acompañar a los participantes durante el transcurso del proyecto», señalan Gordon y Henry, quienes también destacan que los participantes del máster en la edición 2021-2022 propusieron más de 32 soluciones a diversas empresas que han desarrollado durante su formación.
La emprendedora Bea Stromer, que estudió un máster en marketing digital en ESIC Business & Marketing School, afirma que ese programa jugó un papel en su desarrollo profesional para lanzar Studio Stromer, su agencia creativa de marketing digital, diseño gráfico y consultoría. «El máster me otorgó todos los conocimientos necesarios para poder emprender creando mi propia agencia de marketing y comunicación», dice Stromer, que destaca que durante sus estudios tuvo la oportunidad de realizar proyectos grupales e individuales en los que aplicó lo aprendido en clase. «La suma del mást er y la experiencia laboral me llevó a sacar mi espíritu emprendedor», dice Stromer, quien recomienda a otros jóvenes trabajar por cuenta ajena antes de lanzarse a montar un negocio. «No es fácil empezar un negocio desde cero, pero mis ganas y entusiasmo por crear algo propio y ver el crecimiento de este, es la mejor decisión que pude haber tomado. Tengo grandes responsabilidades y retos nuevos todos los días», comenta la emprendedora sobre su agencia que está enfocada en negocios de moda, belleza, decoración, gastronomía y lifestyle.
Apoyo decidido
La empresa de esta joven emprendedora también ha recibido el apoyo de programas de ESIC para acelerar proyectos de los estudiantes. Cada vez es más común que las universidades tengan sus propias iniciativas para apoyar proyectos de negocio de los estudiantes. En el caso de ESIC se trata de ESIC Emprendedores, creado en 2013 para fomentar el espíritu emprendedor y ayudar al desarrollo de los proyectos de empresa. De momento, más de 3.000 potenciales emprendedores han participado en las actividades que ha organizado, mientras que más de 30 proyectos han pasado por una fase de incubación.
«Dependiendo de la fase en que se encuentre el proyecto de cada emprendedor, analizamos cómo podemos apoyarlo», dice Belén Grana, directora de knowledge development de ICEMD, Instituto de Innovación de ESIC Business & Marketing School. En ESIC Emprendedores están abiertos a todo tipo de proyectos para ofrecerles servicios de formación, visibilidad, networking, e incluso acceso a fuentes de financiación o talento. Sus programas no son exclusivos para los alumnos de ESIC. Con respecto a los principales retos que suelen enfrentar las ideas que llegan a ESIC Emprendedores, Grana considera que dos de los más importantes son ver que la propuesta realmente puede tener clientes dispuestos a pagar por ese producto o servicio y construir un equipo solvente. «La financiación es importante, pero hay que buscarla con los deberes hechos», concluye.
Source: abc economia