Profesionales sénior: las oportunidades de la formación continua no tienen edad

Son tiempos de formación continua y de reinvención constante, y esos procesos no se detienen a medida que las carreras profesionales entran en su recta final. Al contrario, adquirir nuevas habilidades y perfeccionar las ya adquiridas se ha convertido prácticamente en una asignatura obligatoria para los trabajadores sénior, los que se acercan o superan la cincuentena. Un momento complejo, en el que los años de experiencia deberían servir para alcanzar las más altas cotas profesionales, pero que a veces se convierte en un auténtica travesía por el desierto por algunos sesgos que han echado raíces en el mercado de trabajo. Para mantener la fortaleza en la carrera de la empleabilidad o para buscar nuevos horizontes, los estudios de máster son una opción atractiva para los trabajadores sénior.

En el caso de Celia Cuevas suponen, a sus 54 años, un ejemplo de interés por profundizar en la formación. Licenciada en Matemáticas, comenzó desde muy pronto a trabajar en el ámbito de la consultoría energética para compañías como Iberdrola o el Grupo Red Eléctrica (en la actualidad, Redeia). De ahí, pasó a la consultora tecnológica Atos, donde se interesaron por su conocimiento del sector energético. Y fue su empresa quien propuso a Celia una nueva oportunidad de formación: «El departamento de Recursos Humanos ofreció la posibilidad de cursar el Programa de Desarrollo Directivo para mujeres Talentia 360 de la EOI (Escuela de Organización Industrial), y fui una de las elegidas».

Celia no dudó a la hora de iniciar esta nueva ruta de conocimiento, y eso que su apretada agenda, tanto profesional como personal no parecía admitir más huecos… pero no vio problema: «Tengo seis hijos, por lo que (sonríe) ya sé cómo organizarme». Cinco meses de máster han propiciado que en su nueva etapa en Atos pueda «tener un conocimiento más profundo de los distintos ámbitos de la empresa, por lo que me ha ayudado a abrir aún más la mente».

El valor de la experiencia
Esta experiencia de desarrollo profesional y personal está en línea con las nuevas tendencias del mercado laboral, en el que, incluso, compañías como Securitas Direct promueven campañas de reclutamiento de ‘seniors’, no solo como parte de su compromiso de responsabilidad social, sino como un reconocimiento al valor de la experiencia. En el caso de la formación de máster, desde la Fundación Adecco señalan que «la decisión suele corresponder a directivos que quieren ampliar sus conocimientos y experiencias prácticas, concebir una gestión de los negocios más actualizada y global, etc.»..

«La importante inversión económica y de tiempo (apuntan desde la fundación) que supone un máster y que, además, en gran parte de los casos requiere tener titulación universitaria o de grado o, al menos, un certificado de especialización supone que, habitualmente, los desempleados mayores de 45 años, sobre todo cuando necesitan trabajar con cierta urgencia, opten por otro tipo de formaciones: certificados de profesionalidad, cursos especializados en nuevas tecnologías, idiomas, marketing y ventas… En cualquier caso, hay que subrayar que los mayores de 45 años que deciden estudiar un máster, suelen ver reforzadas habilidades y competencias que pueden convertirles en alumnos 10: pensamiento crítico, capacidad analítica, experiencia, liderazgo, madurez o templanza, etc.».

El caso de la UNED es significativo, ya que cuenta con una media de 40 años de edad en su alumnado, por el tipo de enseñanza que se imparte. Una institución en la que se matriculan, cada año, muchas personas ‘seniors’ interesadas en ‘estudiar por estudiar’, es decir, adquirir conocimiento como afición, como pasión. En el caso de Francisco Toro, de 47 años, estas motivaciones se han convertido en su actual desarrollo profesional, en una actualidad muy distante de su dilatada experiencia como informático en el Ayuntamiento de Sabadell: «Me interesaban mucho la lengua, la cultura, inglesas, por lo que decidí cursar el Grado de Estudios Ingleses».

El siguiente paso fue la matriculación en el Máster, también en la UNED, en Investigación en Estudios Culturales y Literarios ingleses. Dos años que han consolidado como profesión algo que empezó como vocación: «En la actualidad estoy haciendo el doctorado, y trabajo como personal docente investigador y tutor en estudios ingleses en la UNED. He coincidido con muchas personas de mi edad, y de más años, interesadas, por diversas causas, en seguir estudiando».

Atisbar el futuro
En cuanto a la tecnología, imprescindible en tiempos de transformación digital, desde ISDI destacan cómo «es innegable que en el mundo que viene y en el que ya estamos, el ‘life long learning’ es algo que tenemos que incluir en nuestro día a día, pero con todos los cambios radicales que están sucediendo en los negocios, en la empresa y en el mundo en general. Por ello, los perfiles senior (+ de 45 años) se acercan muchas veces a nosotros buscando ese ‘algo más’ en su formación»

El itinerario propuesto, en estos casos, por ISDI puede ser «un ‘reskilling’ de especialización en negocio digital, a través de nuestro máster MIB (Máster en Internet Business), un máster executive acreditado de 9 meses (450 horas), un MBA digital que, a través de un conocimiento preciso de la tecnología y las herramientas digitales, capacita a ese profesional senior para dar un giro a su carrera o para integrarla en las nuevas necesidades que la economía digital está generando». Oportunidades para liderar la transformación estratégica y tecnológica de equipos, que se complementan con opciones como el programa executive DIBEX (Digital Business Executive Program), «una visión transversal del mundo de la empresa para ponerla en el contexto de hoy en día: la transformación digital, para ‘tocar’ negocio, tecnología, talento, innovación, ecosistemas, marketing, etc.». Nuevas oportunidades para un alumnado que ya inició sus estudios en el siglo XX.
Source: abc economia

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