La Comisión Europea no puede autorizar la propuesta española para topar los precios del gas porque a pesar de las prisas que ha exhibido la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para aprobarla, en realidad todavía no ha enviado a Bruselas los detalles “ni siquiera en forma de borrador”.
El martes pasado, Ribera había anunciado a bombo y platillo con su colega portugués José Duarte Cordeiro un “principio de acuerdo” con la Comisión, después de una reunión con la vicepresidenta responsable de Competencia Margrethe Vestager. Ribera había asegurado que en esta reunión se habían determinado claramente los márgenes de lo que el ejecutivo comunitario podía aceptar y que su intención era la de enviar una propuesta firme con esas orientaciones basada en un tope al precio del gas de 50 euros por megawatio/hora (MWh) para que pudiera ser aprobada en el consejo de ministros de hoy martes.
Esto no ha sido posible, según reconoció ayer lunes la ministra debido a que la Comisión no había aprobado su propuesta. Teóricamente el retraso es debido a la complejidad de los términos de la misma. Sin embargo, la portavoz de Competencia en Bruselas ha dicho que el Gobierno español ni siquiera ha enviado la propuesta y que por tanto no puede aprobar ni rechazar algo que aún no se le ha presentado. «La Comisión espera el borrador detallado de medidas de España y Portugal, que no ha sido presentado formalmente ni en forma de borrador. Esta es información esencial sin la que la Comisión no puede concluir su evaluación», escribió ayer la portavoz de la Comisión responsable del ramo Arianna Podesta.
Ribera participó el lunes en una reunión extraordinaria de ministros de Energía en Bruselas y en sus breves declaraciones dio a entender que seguían esperando el dictamen de la Comisión, aunque sin reconocer que el Gobierno no habían llegado a definir la propuesta todavía para poder enviarla. Distintos expertos han considerado que la propuesta que planteaba Ribera tendría más costes que beneficios.
Source: abc economia