La Semana Santa resucita al turismo: «Ni el mal tiempo ha frenado las reservas»

El sector turístico despierta definitivamente de la pesadilla de la pandemia. La Semana Santa ha servido como punto de partida para encarrilar la temporada alta, con ocupaciones medias que en buena parte de los destinos españoles han superado el 80%. Una remontada que se ha producido tanto en las zonas de interior como en las de sol y playa, estas últimas además celebrando la vuelta del visitante extranjero.

Lo constatan en la Comunidad Valenciana, con sus principales plazas turísticas rozando el lleno durante toda la Semana Santa. «Estamos que nos salimos, como suele decirse», es el balance que hace el presidente de los hoteleros de Hosbec, Toni Mayor. La ocupación se ha situado entre el 90% y el 95% en la mayoría de destinos, y en el caso concreto de Benidorm y Valencia, prácticamente se han quedado a las puertas de vender todas las habitaciones.

«Ni siquiera el mal tiempo durante los tres primeros días se ha traducido en anulaciones o en menos reservas de última hora», abundó Mayor, que hace extensivo este «tsunami que viene de toda Europa» con un ‘boom’ turístico a la restauración, los parques temáticos y otros establecimientos que también se han beneficiado.

Estas buenas cifras tienen el valor añadido, además, de que la planta hotelera ya está abierta por completo, salvo alguna excepción aislada que tiene previsto reanudar la actividad el próximo verano. «Y da la impresión de que la actividad ya no baja, ni en abril, ni en mayo… y se está vendiendo bien la temporada estival, vamos a volver a niveles como los de antes, de 2018», augura el presidente de Hosbec, una tendencia que «ya no tiene marcha atrás, ni con la guerra, ni con el Covid».

Tan solo tienen un «problema»: el incremento de los costes, por lo que el volumen de visitantes y pernoctaciones se equiparará al de antes de la pandemia, pero sin conseguir la misma rentabilidad.

En Baleares también celebran los buenos datos de reservas, aunque no disponen aún de cifras definitivas, a la espera de conocer los datos del lunes de Pascua, día festivo en esta comunidad (como en tantas otras). En todo caso, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) situó previamente la ocupación hotelera para estas fechas en el 85%, tan solo un 3% por debajo de los niveles de 2019. Una cifa que ha podido verse incrementada posteriormente por las reservas de última hora, todavía muy presentes para las hoteleras.

Donde a buen seguro se han superado las previsiones iniciales es en la Costa del Sol (Andalucía). Durante el puente de Semana Santa las habitaciones vendidas han alcanzado el 75% del total, cuando la previsión inicial la situaba en el 70%, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

Una ocupación que también señalan a nivel nacional desde la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur). Según esta patronal, Aragón, Cantabria, las dos Castillas y Extremadura han sido los destinos favoritos impulsados por el turista nacional. «De nuevo, los grandes protagonistas han sido el turista doméstico y los destinos de interior», afirma el presidente de Fevitur, Tolo Gomila, que celebra que «la tendencia iniciada durante la pandemia de buscar territorios con menor carga de ocupación y de naturaleza ha venido para quedarse y ayudar a comunidades autónomas históricamente poco protagonistas en el mapa turístico nacional a crecer y generar nuevos ingresos gracias al turismo».

Un valor añadido que siguen notando en Galicia, según los datos deslizados ayer por la Xunta de Galicia, que estimaban una ocupación media del 80% durante la última semana. En el caso de Ferrol, Orense, Santiago de Compostela, la Mariña lucense y la Ribeira Sacra, esta ha oscilado entre el 90% y el 100%.

Golpe a los márgenes
Pero lo cierto es que la recuperación de ocupación y facturación no ha sido tan liviana como esperaba el sector. En la hostelería aseguran que, aunque en reservas y flujo de clientes han vuelto a niveles prepandemia, «no así en cuanto a ingresos, ya que el gasto medio ha disminuido y se suma al aumento generalizado de costes», lamentan desde Hostelería de España.

Una impresión que comparte el secretario general de la Mesa del Turismo de España, Carlos Abella, que cree que la rentabilidad conseguida «no es la esperada para poder hacer frente al endeudamiento que han sufrido las empresas del sector en los dos últimos años».

En cualquier caso, el sector ya enfila un verano que, como la Semana Santa, se espera en niveles prepandemia, aunque con algunas incertidumbres: «No sabemos cómo afectará la inflación al bolsillo de las familias, pero si seguimos en estos niveles de precios y se siguen incrementando los gastos a nivel familiar, la demanda se puede retraer», avisa Abella.
Source: abc economia

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