Las negociaciones de los ERTE siempre se han llevado al límite y, en esta ocasión, ha vuelto a ocurrir, lo que, de nuevo, ha provocado incertidumbre entre los 105.043 trabajadores que tienen su empleo suspendido. Ayer el Gobierno garantizó a empresarios y sindicatos que mantendrá la protección para los ERTE de fuerza mayor que sigan más allá del 28 de febrero, pero que ya no prorrogará los actuales expedientes de regulación temporal de empleo vinculados a la pandemia. A partir de marzo se activarán las fórmulas de ERTE incluidas en la reforma laboral, el denominado Mecanismo RED.
En aplicación de este nuevo mecanismo, el Ejecutivo creará el primero de los ERTE sectoriales, que estará destinado a las agencias de viajes, uno de los negocios más castigados por la pandemia. El 15% de las agencias en España ha tenido que cerrar por el Covid y hoy el 30% de sus trabajadores siguen bajo el paraguas de un ERTE. «Es un sector pequeño, pero casi uno de cada tres trabajadores están todavía en ERTE. Son unos 10.000 a nivel nacional», dijo ayer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
La Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV) había solicitado en un comunicado al Gobierno la inclusión del sector en el Mecanismo RED, al no estar «en disposición de reanudar su actividad en unas condiciones de normalidad» tras el 28 de febrero. El porcentaje de trabajadores con su empleo suspendido en las empresas de agencias de viajes es muy superior al que tienen sectores como el de las aerolíneas o al de las empresas de hostelería, que en estos momentos cuentan con un 7% de sus plantillas en un ERTE.
Del nuevo escenario laboral que se abre a partir de marzo estarán muy pendientes los grandes grupos de agencias de viajes (Viajes El Corte Inglés, Ávoris y Nautalia), que están negociando ajustes para 8.600 trabajadores. Solo Viajes El Corte Inglés había planteado despidos para 620 trabajadores, posteriormente reducidos a 549. Los tres habían abierto conversaciones para negociar un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), hasta ahora sin bonificaciones, mientras que el nuevo esquema avanzado por el Gobierno para el sector ofrece ayudas de hasta un 40% para las empresas, mientras que el trabajador percibe el 70% del desempleo, sin periodo de carencia ni consumo de prestaciones.
El turismo, en vilo
De las 105.000 personas afectadas actualmente por un ERTE 55.000 desempeñan empleos que están relacionados con el turismo. Estos números dan una idea del vía crucis por el que transita el sector y el nerviosismo generado por la demora en el anuncio de la protección que tendrán a partir del próximo mes.
¿Qué pasará con los hoteles o la restauración, que entre los dos suman 37.491 trabajadores en ERTE? Según el actual planteamiento del Gobierno, las firmas de estos sectores deberán registrar, si así lo estiman, un nuevo expediente. En caso de que hubieran nuevas restricciones sanitarias (como cierres o restricciones de aforo), dichas compañías podrían acceder a un expediente de fuerza mayor o por limitación de la actividad. Ambos habilitan una exoneración del 90% de las cotizaciones sociales. O podrían plantear un ERTE por causas productivas, si únicamente pueden acreditar una caída de la facturación. Este está exonerado al 20% y también ligado a formación de trabajadores.
Ómicron más inflación
La variante Ómicron ha desinflado la recuperación turística en España. Después de un 2021 marcado por un verano que devolvió al sector a unos niveles de actividad importantes, gracias sobre todo a la demanda española, la nueva mutación del coronavirus ha desinflado las expectativas para este ejercicio que hace más necesario que nunca un respaldo laboral que evite despidos, como hubiera ocurrido en las agencias de viajes. Como informó ABC, la mayor transmisión del virus provocó un alud de cancelaciones en los hoteles durante el mes de diciembre y que el cierre del año no fuera el esperado meses antes. Sumándole una inflación desbocada desde abril, un precio de la luz disparado y la crisis de suministros el turismo vuelve a aplazar la recuperación plena hasta, al menos 2023.
Falta aún mucha concreción para conocer cómo se aplicará el nuevo modelo de protección al empleo incluido en la reforma laboral cuando el fin de mes está a la vuelta de la esquina. El Gobierno se ha comprometido con los agentes sociales a presentar «una propuesta de adaptación» que permite hacer una transición ordenada desde los ERTE Covid al Mecanismo RED.
Source: abc economia