Consejos para evitar que el dinero arruine tu relación de pareja y te amargue San Valentín

«Poderoso caballero es don Dinero», decía Francisco de Quevedo en la primera mitad del siglo XVII. El vil metal nos puede conceder una vida acomodada y amable, pero también puede sembrar la discordia y, a la postre, romper los vínculos con nuestros amigos, hermanos, e incluso, padres y pareja. Por este motivo, para salvaguardar la ‘paz social’ es interesante seguir unos sencillos consejos:

Desde el comparador de productos financieros ‘HelpMyCash’ apuntan que «analizar las finanzas en común, los gastos y los proyectos conjuntos es una forma sana de fortalecer la relación y de evitar problemas en el futuro». Es decir, hay que hablar de dinero con nuestra pareja. Un consejo que comparte también la profesora del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) María del Carmen Tejada quien razona que «al tratarse de un proyecto de vida es importante conocer todos los gastos de la unidad familiar, conocer la situación real de ambas partes». En su opinión, cuando se quiebra la confianza nada tiene sentido.

En un plano más práctico, desde ‘HelpMyCash’, recomiendan la apertura de una cuenta conjunta en la que «cada miembro de la pareja ingresa la misma cantidad, todo se pagará a medias». En este comparador consideran se pueden establecer transferencias automáticas para alimentar esta cuenta, una cantidad acordada previamente. Precisamente, aquí reside un posible foco de conflicto ya que ambos miembros de la pareja pueden gozar de situaciones económicas muy diferentes: Uno puede disponer de un salario mejor que el otro. En esto casos, acordar cómo se distribuyen los costes es esencial. Hay que evitar futuros reproches.

«Se suele arrancar con la adquisición de la vivienda y, en cualquier decisión, hay que planificar los gastos, las rentabilidades y acomodarse a las circunstancias de cada uno», explica Tejada quien también ve un importante factor el momento vital en el que se encuentre cada persona. Es lo que se conoce como «aversión al riesgo». Es decir, expone esta experta, «te va a determinar si a lo mejor estas interesando en invertir en criptomonedas o si optas por la renta fija, los bonos, la renta variable o un fondo de inversión diversificando el riesgo».

Tres cuentas bancarias, al menos una en común
Por su parte, Tejada (IEB) añade que puede resultar muy conveniente a la hora de realizar la Declaración de la Renta y ahorrarte algún disgusto con Hacienda. Dice el refranero que las penas compartidas, lo son menos. «En mi opinión, es mejor tener tres cuentas, cada uno la suya y una en común», razona esta profesora quien considera necesario «un mínimo de libertad» especialmente en temas que no revistan una relevancia capital. «Que me fiscalicen tanto, no me gustaría. Un poco de libertad es necesaria en la pareja», remata esta experta.

Otra herramienta básica, que puede aportar seguridad a la vida en común frente a sorpresas inesperadas, es dotarse de un fondo de emergencias. Desde el mencionado comparador proponen la apertura de una segunda cuenta compartida «destinada únicamente a ahorrar para futuros imprevistos, así se evitará gastar el dinero y se podrá construir un colchón financiero». Para la economista y docente en el IEB María del Carmen Tejada es una medida de seguridad y de ahorro muy conveniente para evitar disgustos posteriores. «Da tranquilidad a la vida», concluye.

Establecer metas comunes de ahorro
Una cuenta particular, otra en común y un fondo de emergencias… Ya tenemos una arquitectura básica para soportar una economía que, muy probablemente, tendrá que abordar importantes inversiones como la compra de una vivienda o un vehículo particular. Desde ‘HelpMyCash’ aconsejan «establecer metas comunes de ahorro», así como fijar un plan realista que contemple la realidad de cada miembro de la pareja. De todas formas, nada de lo anterior es útil – subraya esta fuente – si no se cumple lo pactado y, por supuesto, se contraen deudas a espaldas de nuestro compañero, esposa o marido. Una ‘espiral de deuda’ no es una buena base para cimentar una relación de confianza. Para Tejada (IEB) para invertir en pareja son imprescindibles «la transparencia, la confianza y la seguridad».

Tampoco debería resultar un problema que uno gane más que otro, y aconseja tener en cuenta las circunstancias particulares de cada persona. «Habría que hacer un DAFO, un análisis de las debilidades, fortalezas, ventajas e inconvenientes de la decisión de inversión a tomar», bromea esta economista. En cualquier caso, cuando se inicia la aventura de compartir la vida con otro persona, todos conocen le punto de partida pero la suerte es caprichosa y no suelen faltar los altibajos. En buena compañía, esto se superan mejor.
Source: abc economia

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