«La campaña de la naranja de este año se resume en dos palabras: ruinosa y nefasta»

Las dificultades que atraviesan los productores de naranja española deja testimonios como el de Juan Luis González, citricultor en Palma del Río (Córdoba) y director general de Orange 3 que, aunque no ha tenido que dejar sin recolectar parte de su producción y regalarla, sí habla de una pesadilla de una década provocada, entre otras causas, por «las importaciones indiscriminadas de terceros países», la escalada de costes y el «abuso de posición dominante» de la gran distribución. A pesar de todo lo anterior, en su caso, ha logrado a través de su web ‘Orange 3’ vender directamente parte de su producción dando a conocer la naranja producida en esta parte de Andalucía. «Las redes sociales se convirtieron en nuestro altavoz, y el sabor y lo diferente que eran, hicieron que nuestros clientes se convirtieran en el mejor marketing», ha resumido. Para este joven agricultor la campaña de este año, que se prolongará hasta entrada la primavera, la resume en dos palabras: «ruinosa y nefasta».

¿Cómo valora la actual campaña de recolección?

Para mi y para todos y cada uno de los agricultores y cooperativas que conformamos este sistema, se resume en dos palabras: ruinosa y nefasta. La razón es clara, y no es nada nueva para nosotros, salvo que este año se ha acrecentado en un escenario aún más complejo, donde el hundimiento de los precios en origen, las importaciones indiscriminadas de terceros países, el brutal incremento de los costes y el abuso de la posición dominante por parte de las grandes cadenas, se convierten en principales amenazas de este sector ya machacado en los 10 últimos años.

¿Se ha visto obligado a dejar parte de la producción sin recoger o malvenderla para la industria del zumo?

¡No! Pertenecemos a cooperativas capaces de moverse en un mercado complejo, pero de forma rápida y eficiente y consiguiendo llevar productos al lineal. Por ejemplo, nuestra cooperativa Sunaran, ha sido capaz de llevar nuestras naranjas a mercados tan lejanos como el de Corea. Pero si es cierto que, a todos los problemas que estamos haciendo referencia, también se le ha sumado un estancamiento del mercado exterior, con una demanda muy débil, y esto ha provocado que productos perecederos con difícil salida tuvieran que acudir a la industria del zumo. Los precios son aun peores ya que hay que sumar un coste adicional de casi 6 céntimos, que paga el agricultor de recolección y mano de obra.

¿A cuánto le pagan en origen el kilo de naranjas? ¿Cuánto le cuesta producir de media un kilo, por ejemplo, de la variedad navelina?

Quiero resaltar que el problema más grave, para mi, y que ha provocado todo esto, son los precios en origen por debajo de 0,12 euros/Kg. Un precio que no nos permite cubrir los costes de producción y que ha sido así desde el inicio de la campaña. Precios que ni de lejos se ven reflejados en aquellos que los consumidores pagan, que siguen pagando el kilo de naranjas alrededor de los dos euros y en algunos supermercados, incluso a cuatro euros. Por otra parte, el coste de producción medio está entre los 18 y 22 céntimos (según variedades tempranas y tardías, calibres, y otros factores ) pero con el escenario de costes actual y sin haber hecho aún los números de esta campaña, que está por cerrar, no me cabe la menor duda, de que serán más altos, y la ruina aún mayor.

Importaciones, e-commerce y la distribución
Usted abrió en 2014 su propia tienda online, ¿es ya una fuente de ingresos fundamental?

En mi economía personal es un importante complemento, pero no se podría vivir sólo de ello. Es una solución cortoplacista. Cuando cree Orange3, siendo pionero en Andalucía, sólo quería dar una solución al mismo problema que tenemos hoy, es decir hace 10 años comenzó esta pesadilla en el sector citrícola, de la que hoy hablamos. Además, para mi era muy importante dar a conocer al mercado y a los consumidores la naranja andaluza, una gran desconocida: Siempre que pensamos en naranjas , pensamos en las valencianas, y esto es un grave error. Las redes sociales se convirtieron en nuestro altavoz, y el sabor y lo diferente que eran a las demás, hicieron que nuestros clientes se convirtieran en el mejor marketing.

Para poner esto en valor, hay que saber que la producción andaluza ya supone un 35,8% de la nacional, con más de 2,4 millones de toneladas. Esto da empleo de forma estable a una región como la nuestra, creando más de 7,8 millones de jornales con conjunto.

¿Cuál cree que es el problema más grave del sector? Antes ha mencionado las importaciones…

Quiero hacer un llamamiento no sólo a los consumidores, que no son conscientes de esto, sino también a la gran distribución, que permite, acepta y da preferencia a las naranjas que llegan de Sudáfrica y otros países y que se solapan con el inicio de la nuestra, provocando un tapón y hundiendo aún más grande de precios. Es una autentica aberración que se vendan en los lineales españoles, naranjas viejas de hace 2 y 3 meses, recolectadas a más de 8.000 km de aquí, cuando tenemos la nuestra que pueden estar en los lineales en 48h desde que salieron del árbol. Y esto se agrava aun más cuando en estándares de calidad y de higiene alimenticia, un agricultor español está obligado a cumplir unas normas laborales, fitosanitarias y de respeto al medio ambiente, que estas naranjas de fuera no cumplen ni de lejos.

Nuestra naranja es quizás la mejor del mundo, recibe más horas de sol que ninguna otra, lo que le hace ser la más dulce, la de mejor sabor y esto tienen que saberlo los consumidores. Mi pregunta es clara: ¿Cómo permitimos esto? ¿Cómo lo permite un Gobierno y una Unión Europea, que en teoría debe defender a sus socios? Y lo más grave ….¿Cómo lo estamos permitiendo los agricultores, que nos vemos obligados a dejar los campos sin coger, a soportar unos costes inhumanos y mal vivir con dificultad, cuando lo que estamos haciendo es alimentar a los demás? No olvidemos que, al menos, tres veces al día lo que tienes en tu plato es porque un agricultor o un ganadero ha puesto su trabajo y esfuerzo detrás. Sin embargo, esto no puede ser a costa de su sacrificio y sus perdidas.
Source: ABC

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