Hacienda detecta un brusco frenazo de la actividad económica en diciembre por el 'efecto Ómicron'

Un nuevo indicador de actividad recién estrenado por la Agencia Tributaria ha venido a lanzar la primera alerta temprana sobre el impacto de la variante Ómicron en la economía española. Un pequeño ‘spoiler’: las noticias que trae no son buenas.

El indicador en cuestión – que sigue la moda de los nuevos índices de alta frecuencia construidos para hacer un seguimiento permanente de la actividad económica– aspira a ofrecer una fotografía instantánea del pulso de la actividad en España a partir de la información diaria que las empresas transmiten a la Agencia Tributaria en el marco del sistema de Suministro Inmediato de Información del IVA, a través del cual decenas de miles de empresas y autónomos registran y reportan a Hacienda de forma automática las facturas que emiten.

Los datos obtenidos por este cauce, recién publicados por el Ministerio de Hacienda, delatan un brusco parón de la facturación de las empresas de casi todos los sectores de actividad desde el inicio del mes de diciembre, que se convierte en desplome en el caso del comercio minorista, la construcción y la hostelería, una vez más los segmentos más perjudicados por los tumbos que está dando la irregular recuperación económica doméstica.

Anatomía de otro ‘parón’ en la recuperación
El informe compara las ventas reportadas en los últimos compases de 2020 con las del último tramo de 2021 y revela que mientras a finales de noviembre la mejora de las ventas respecto a un año antes se movía en el 28%, mostrando un vigor compatible con la reactivación de una buena parte del tejido empresarial y el retorno de la economía a tasas de crecimiento, desde el inicio de diciembre ese porcentaje no ha hecho otra cosa que bajar, emitiendo claras señales de deterioro, al compás del incremento de los contagios por la variante Ómicron en España.

La medición semanal que proporciona el indicador permite una trazabilidad total sobre la desaceleración de las ventas de las empresas. En la primera semana de diciembre, esa fuerte mejora de las ventas respecto al año más duro de la pandemia ya se había suavizado hasta el 27,1%; una semana después ese incremento era ya solo del 25,3%; y a la altura de la tercera semana ese ritmo ya se había reducido al 24,3%. Cuatro puntos de caída en tres semanas.

La gravedad de la situación se aprecia especialmente en determinados segmentos. La hostelería, animada por la remisión del virus, la ausencia de restricciones y la reapertura de buena parte de la capacidad instalada que permaneció hibernada durante 2020, venía mostrando en noviembre de 2021 una mejora de la facturación respecto al mismo periodo del año anterior del 168%. En solo tres semanas de diciembre ese índice de mejora se desplomó hasta el 82%. Conviene recordar aquí que las ventas de la hostelería en la recta final de 2021 compiten con las de un ejercicio en que la mayoría de las comunidades autónomas mantenían restricciones horarias y de apertura para el sector.

El comercio minorista, especialmente expuesto también al impacto del miedo a los contagios, ha pasado de presentar unas cifras de mejora de ventas del 20% a moverse en un 11% en cosa de 20 días, según los datos de la Agencia Tributaria.

Más ventas que antes de la pandemia
El ‘efecto Ómicron’ ha arruinado el estreno de un indicador que venía a apuntalar el relato gubernamental de que la economía española ya está funcionando al mismo ritmo al que lo hacía antes de la pandemia, por mucho que no se haya recuperado todavía el Producto Interior Bruto que había antes de estallido del Covid-19.

La información proporcionada por la facturación declarada por las empresas en sus declaraciones de IVA a través del Suministro Inmediato de Información muestra que desde el pasado mes de agosto el monto de las ventas diarias de las empresas se sitúan por encima del registrado en el año anterior a la pandemia, 2019.

En noviembre de 2021 – último mes para el que se dispone de datos oficiales – la facturación diaria detectada por las bases de datos de Hacienda fue de 3.472 millones de euros, un 33% por encima de los 2.609 millones registrados en noviembre de 2020 – cuando la economía aún estaba en modo rebote – y también muy por encima de los 2.833 millones de euros que se registraron en 2019 en esta misma fuente.

El dato de facturación de noviembre está ‘contaminado’ por el efecto de la inflación, ya que el nivel de precios actual está siete puntos por encima del que había en 2019, pero más allá de ese efecto, que el informe no mide, se muestra una importante recuperación de las ventas.

La Agencia Tributaria subraya, de hecho, que el promedio de ventas diarias entre enero y noviembre de 2021 fue de 2.811 millones de euros, lo que se sitúa un 2,1% por encima del registrado en el mismo periodo del año 2019. También aclara que pese a ello hay sectores como la hostelería o la fabricación de automóviles que todavía se mueven por debajo de los niveles de facturación que acreditaban entonces.

La base de datos de la que parte el informe de la Agencia Tributaria está formada por apenas 60.000 empresas con un nivel de ingresos de más de seis millones de euros al año, pero su facturación explica más de dos terceras partes del total de las ventas interiores que se producen en España.
Source: ABC

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