Con una pirámide poblacional cada vez más envejecida, lo que supone menos trabajadores en activo y más jubilados, están surgiendo desde hace años problemas para compensar las pensiones que reciben estos últimos. Desde 2013, la reforma en este campo ha ido alargando la edad de retiro laboral -o a la misma edad con menos dinero-, de tal forma que hoy para recibir el 100% de la pensión es necesario contar con varias décadas de trabajo a las espaldas.
En concreto, hay una pregunta que se hacen los nacidos en 1957: ¿Cuánto hay que tener cotizado este 2022 para conseguir una jubilación con el 100% de la pensión con 65 años? Pues bien, según las tablas marcadas por la ley impulsada en 2013, para lograr un retiro con el máximo importe de la jubilación que corresponda, el empleado debe haber cotizado durante, al menos, 37 años y 6 meses. En caso de que no alcance este lapso temporal, tendrá que alargar su retiro laboral hasta los 66 años y 2 meses para recibir la pensión al completo.
Estos nuevos límites llegan en 2022 tras un endurecimiento de los requisitos para acceder a la jubilación en vinculación con la ley de pensiones. Una norma que ha sido modificada para tratar de paliar la sangría que supone este sistema para las arcas del Estado, pues ni el Fondo de Reserva, que servía de colchón, cuenta ya apenas con recursos. Tanto es así que, progresivamente, desde 2019, la edad de retiro se ha ido incrementando en dos meses hasta que llegue a los 67 años en 2027. Entonces, quien desee retirarse a los 65 años, deberá contar con una cotización de, al menos, 38 años y seis meses.
La jubilación anticipada, con 62 años y 2 meses
Eso sí, existen diferentes excepciones en el nuevo límite de jubilación establecido. Por ejemplo, en el caso de jubilación forzosa por despido, se puede llevar a cabo hasta cuatro años antes legal de retiro, es decir, con 62 años y 2 meses desde este año. Para ello, serán necesarios 33 años cotizados y, con todo, habría una penalización que irá desde el 1,875% por trimestre adelantado para los trabajadores con menos de 38,5 años cotizados, hasta el 1,5% para más de 44,5 años cotizados.
Con la entrada de 2022, la norma retrasa hasta los 64 y dos meses la edad para acceder al retiro anticipado voluntario, en paralelo a la legal por realizarse dos años antes también hasta 2027, cuando quedará establecida en el mínimo de 65 años. Para acceder a esta modalidad son necesarios al menos 35 años de cotización, y por cada trimestre de adelanto respecto a la edad oficial de jubilación la pensión sufrirá una penalización progresiva que irá desde el 2% de la base reguladora por trimestre, si se han cotizado menos de 38,5 años, hasta el 1,625% si se superan los 44,5 años cotizados.
Además del estiramiento de la edad en la que un trabajador podrá abandonar el mercado laboral para disfrutar de su pensión, este 2022 se han modificado los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, quedando fijados en 25 años. Fue en 2013 cuando comenzó un periodo de transición que ha culminado el 1 de enero de 2022, pasando de forma progresiva desde los 15 a los 25 años.
Hay que tener en cuenta que la generación que ahora entrar en edad de jubilación comenzó su inmersión en el mercado laboral a una edad temprana, por lo que acumulan varias décadas de aportaciones al sistema de pensiones. Este aspecto será más difícil de superar para los jóvenes actuales que, de manera general, comienzan a cotizar a la Seguridad Social a una edad más tardía y con unos sueldos relativamente más bajos. A este escollo económico, se le sumará otro problema social: España es el segundo país europeo en el que menos se piensa en el ahorro para la jubilación, algo que ocurre especialmente entre los jóvenes.
Source: ABC