La reforma de la legislación laboral, derogación de la actual o no, estará en vigor «sin lugar a dudas» antes de fin de año, según han asegurado en Bruselas
las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, que estaban hoy en Bruselas para asistir a sendos consejos de ministros, pero que se cruzaron sin verse en los pasillos del edificio del Consejo. Por separado, las dos han asegurado que la reforma laboral estará aprobada antes de fin de año pero sin dar detalles de cuales son los puntos de acercamiento en las negociaciones con patronal y los sindicatos. Diaz fue tan optimista que llegó a asegurar que gracias al «duro» trabajo de su ministerio, la nueva legislación está ya prácticamente «en la pista de salida» y habrá sido concluida en lo que queda de diciembre y con acuerdo con los agentes sociales, o al menos es su intención. «Estamos trabajando desde el Gobierno y desde este ministerio para el acuerdo. Siempre lo hacemos y, en este motivo, con mayor ahínco trabajaremos por el acuerdo», dijo.
Nadia Calviño, por su parte, aseguró que en estos momentos desde su ministerio «estamos trabajando intensamente, hemos acelerado también el calendario de reuniones y yo confío en que lleguemos cuanto antes a un acuerdo y que podamos por tanto tener las normas aprobadas antes del final de año».
Diaz, que asistía al Consejo de Ministros
de Trabajo en el que se ha aprobado la nueva directiva sobre salario mínimo, salió de la reunión elogiando de forma desmedida el día de la Constitución, que ella dijo estar festejando «con enorme satisfacción» la aprobación de esta nueva legislación europea, «que conllevará a un mayor apoyo de la ciudadanía a la Carta Magna», a pesar de que en el caso español no representa ningún cambio.
En cuanto a la cuestión de la legislación laboral, cuya aprobación es necesario que se concrete antes de fin de año para que España pueda pedir el tercer tramo de ayudas, dio por hecho que se alcanzarán todos los hitos previstos en el plan de recuperación. «No tengan duda, España cumplirá con el componente 23 en la parte que tiene que ver con la reforma del mercado de trabajo que, además, es absolutamente imprescindible para paliar los grandes déficits estructurales que tiene España, que como conoce muy bien, sustancialmente, tienen que ver con la temporalidad y la precariedad», comentó.
Para Díaz, la ley de empleo, cuyo anteproyecto fue aprobado la semana pasada en el Consejo de Ministros sería «una de las grandísimas reformas» que ha hecho España lo que demuestra que el resto de las condiciones necesarias para recibir los siguientes tramos de los fondos europeos serán completadas a tiempo «sin lugar a dudas».
Calviño asistía a la reunión del Eurogrupo en la que según explicó pretendía «acelerar los plazos» para que los gobiernos europeos aprueben ahora el desembolso de los 10.000 millones del fondo de recuperación que ya fue desbloqueado el viernes por la Comisión Europea. «Entre hoy y mañana vamos a terminar de hablar con todos nuestros compañeros del Ecofin con el ánimo de tener esa reunión del comité económico y financiero antes de finales de año y que cuanto antes se produzca el desembolso», dijo.
En todo caso, ninguna de las dos pudo describir ni los puntos de acercamiento ni los de discrepacias con los agentes sociales que deben formar pàrte del acuerdo según el planteamiento que envió el propio Gobierno a Bruselas. La parte común de las dos vicepresidentas es insistir en la tesis de que el Gobierno «trabaja mucho» para lograr el consenso necesario, pero hasta ahora ninguna de las dos ha sido capaz de explicar en qué consiste su plan para mejorar la legislación actual. A Díaz se le preguntó si no consideraba ilógico elogiar los datos de crecimiento del empleo en España y empeñarse en derogar la legislación que lo hace posible, pero no quiso responder.
Source: ABC