KKR lanza una opa sobre el 100% de Telecom Italia valorada en más de 10.000 millones de euros

Con las acciones en mínimos históricos, beneficios en descenso, fuerte deuda y confusa estrategia, la compañía italiana de telecomunicaciones TIM (Telecom Italia) ha mantenido en la tarde del domingo un consejo de administración extraordinario para estudiar la opa sobre el 100% del capital del grupo presentada por el fondo estadounidense KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.) que estaría valorada en más de 10.000 millones de euros.

Después de cuatro horas de reunión, el consejo de administración de TIM en una breve nota ha comunicado que la opa de KKR es «amistosa y no vinculante», a un precio de 0,505 euros por cada acción de la sociedad (el título cerró el viernes en la Bolsa de Milán a 0,35 céntimos). En la nota se indica también que la opa está condicionada a que se alcance un mínimo del 51% de adhesión del accionariado. Está sujeta igualmente a la realización, en un plazo estimado de cuatro semanas, de una ‘due dilligence’, el paso necesario que se hace antes de comprar una empresa para reducir riesgos. El Gobierno tendrá la última palabra en la operación, que incluso podría bloquearla, porque TIM tiene capital público.

El grupo Telecom Italia, uno de los más valiosos de Europa en la década de 1990, entró en crisis que se ha ido agravando en las dos últimas décadas. Ahora está valorado en 7.500 millones de euros y tiene una deuda neta de 22.500 millones de euros. De concluirse con un acuerdo, esta operación constituirá una de las adquisiciones del sector de telecomunicaciones más grandes realizadas hasta ahora en Europa.

KKR no es un fondo especulativo, sino que invierte a largo plazo. Es un coloso que gestiona más de 400.000 millones de dólares, con casi 1.500 empleados y un ejército de 470 analistas, con decenas de inversiones en Europa. Su inversión más importante en Italia fue de 1.800 millones de euros por el 37,5% de FiberCop, la sociedad a la que TIM traspasó su red secundaria (llamada última milla) y de la que mantiene el 58 % del capital.

Una opa compleja
Con esta opa, el fondo estadounidense da un paso muy importante en una partida que se presenta muy compleja teniendo en cuenta que son varios y fuertes los accionistas. Además, está en juego la red de fibra, que representa una cuestión clave, incluso estratégica para el gobierno italiano. De hecho, teniendo en cuenta que la red telefónica del grupo TIM está considerada la infraestructura tecnológica italiana más valiosa, el Gobierno Draghi podría ejercer las prerrogativas especiales que tiene en caso de adquisición de empresas o partes de sociedades consideradas estratégicas para el país.

En la legislación italiana existe el ‘golden power’ (‘acción de oro’), desde el 2012, que permite al Gobierno oponerse a la compra de empresas consideradas estratégicas en los sectores de la defensa, de la energía, de transportes y de las telecomunicaciones. Mario Draghi ya ejercitó el ‘golden power’ al bloquear la venta de una empresa de semiconductores a China. Ahora también tendrá la última palabra porque en TIM hay capital público. Concretamente, la institución financiera pública Cassa Depositi e Prestiti (CDP) dispone del 9,81% de TIM. Además, la CDP tiene el 60% de Open Fiber, sociedad cuya misión es llevar la fibra óptica a toda Italia.

Aparte del capital público, el socio más importante de TIM es Vivendi, el grupo francés que preside Vincent Bollorè, quien posee el 23,75% del capital de la empresa italiana. Parece claro que Bollorè no dejará pasar fácilmente al fondo KKR. De hecho, Vivendi ya se ha apresurado a decir en un comunicado que «es un inversor a largo plazo en Telecom Italia y lo ha sido desde el principio». El resto del accionariado de TIM está repartido así: Inversores institucionales extranjeros (41,28%), accionistas varios (20,58%) e inversores institucionales italianos (3,57%).

Un grupo en crisis
Telecom Italia llegó a ser un poderoso grupo de telecomunicación, el sexto en el mundo. Pero en las dos últimas décadas, ha sido un barco que se ha movido en aguas agitadas, como otros grupos de telecomunicaciones, sin una dirección adecuada y con una continua sucesión de socios propietarios, con incursiones de extranjeros, como Telefónica, y hoy el grupo Vivendi. Ahora, la opa del fondo estadounidense KKR llega en un delicado momento económico para la principal compañía de telecomunicaciones italiana. En concreto, la inversión en fútbol con Dazn no ha dado los resultados esperados y las agencias de calificación de riesgo habrían cuestionado la solidez del grupo telefónico. Standard & Poor’s (S&P) rebajó el viernes la calificación de la empresa a ‘BB’.

De momento, el Gobierno Draghi sigue con la máxima atención la opa lanzada por KKR, pero mantiene la máxima reserva. Algunos parlamentarios han pedido ya que el primer ministro Mario Draghi informe al Parlamento sobre el futuro de TIM y de Fibercorp. Mientras, los sindicatos se están movilizando, porque temen la posibilidad de pérdida de empleos (el grupo TIM tiene 42.565 trabajadores en Italia), en esta enésima partida entre socios que vuelve a jugarse el grupo TIM.
Source: ABC

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