La banca quiere salir de la Sareb, y el Gobierno está por la labor de acometer esa operación. De momento la situación está encallada en las negociaciones, a la espera de que el Ejecutivo defina cómo sería la salida. Estas son las claves del llamado ‘banco malo’ y su situación.
¿Qué es la Sareb?
La Sareb, el llamado ‘banco malo’, es la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria. Esta entidad fue creada en 2012 para asumir los activos problemáticos del sector financiero, de los bancos rescatados como Bankia. Con emisión de bonos avalados por el Tesoro, en 2012 y 2013 compraron casi 200.000 activos problemáticos que incluían préstamos al promotor e inmuebles, por un precio de 50.781 millones de euros.
¿Qué hace la entidad?
La función de la entidad es buscar sacar el mayor rendimiento a dichos activos problemáticos. 90.765 activos eran en un inicio préstamos al promotor; otros 107.446 activos eran inmuebles, por valor de 11.343 millones de euros. La Sareb se dedica a vender todos estos activos problemáticos en un plazo de 15 años desde que se fundara la compañía.
¿Por qué quieren salir los bancos?
La banca entiende que su presencia en el accionariado, del 54,1%, ya no es necesaria. Tienen todo provisionado. El Gobierno también ve con buenos ojos esta operación ya que Eurostat obligó recientemente a España a computar como deuda los 35.000 millones de pasivo que aún arrastra la entidad, que también cuenta con un patrimonio neto de 10.500 millones de euros, lo que para cualquier otra compañía supondría estar en quiebra.
¿Cuáles son los problemas para que salga la banca?
Los principales problemas son dos. Llevan siete meses negociando para que la banca salga del accionariado (de entre las grandes entidades la única que no está presente es BBVA, ya que se negó a participar) y no está definida cómo será la operación. Primero debe definirse cómo se articularía la salida: comprando por algún precio simbólico el porcentaje de los bancos o con una llamada operación acordeón (que incluye reducir y ampliar capital de manera simultánea). Segundo, debe cambiarse el régimen legal de la Sareb ya que pasaría de ser una entidad privada con mandato pública a ser, simplemente, una empresa pública, añadiendo también los sueños de Podemos.
Source: ABC