El Gobierno sube a 0,6% el alza de cotizaciones y propone repartirla entre empresa y trabajador

La mesa de negociación para la reforma de la pensiones ha terminado hoy con una propuesta del ministerio de Seguridad Social de elevar hasta el 0,6% la cotizacion finalista extra que sería necesaria para pagar las pensiones de los baby boomers. Según han confirmado fuentes fuentes diálogo social, la idea es repartir esta carga entre empleos y empleadores, de tal modo que 0,4 puntos de dicho incremento los asuma la empresa y el otro 0,2 el trabajador. Fuentes del ministerio de Escrivá han declinado dar detalles sobre esta nueva propuesta, que supone un alza con respecto a la planteada la semana pasada, cuando se fija en un 0,5% esta cotización.

La propuesta de Escrivá para garantizar la sostenibilidad de las pensiones pasa por aumentar la contribución de empresas y trabajadores a las arcas de la Seguridad Social. En vez de recortar el gasto en pensiones, Seguridad Social plantea dotar un nuevo fondo de reserva con el que tener un colchón para utilizar el ahorro y los rendimientos que genere durante esa década para atender las desviaciones de gasto previstas por la llegada del ‘baby boom’. Un ‘ejercito’ de jubilados que comenzará a retirarse en 2023 y tras largas carreras de cotización.

Según el plan primerizo presentado la semana pasada, Escrivá centraba su propuesta en subir las cotizaciones en medio punto en un periodo de diez años, el mecanismo propuesto por el ministro se pondría en marcha a partir de ese 2023 y hasta 2032 y la idea es que se verifique cada tres años el nivel de gasto en pensiones previsto para 2050 para ver si fuera necesario aplicar otra serie de medidas, según consta en los documentos presentados en las mesas de negociación a los que ha tenido acceso ABC.

Según los papeles del ministro, se trata de una «cotización finalista», que supondría unos 6 euros mensuales para un trabajador con un sueldo de 1.000 euros, con la que se pretende dotar una hucha que se utilizará si el gasto en pensiones se desvía de lo marcado por el «Ageing Report» de la Comisión Europea. En caso de que el gasto se desvíe de lo que la Comisión Europea considera sostenible se utilizaría el dinero ahorrado en esta hucha. En caso contrario, se devolvería vía aumento de las pensiones o reducción de las cotizaciones.

Lo cierto es que el tiempo apremia para tener listo el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que deberá sustituir al denostado factor de sostenibilidad introducido con la reforma del año 2012. Según figura en la propia ley, el mecanismo debe estar redactado antes del 15 de noviembre e introducido vía enmienda en la reforma que ahora tramita el Congreso. La idea era que también para esa misma fecha la fórmula hubiera sido negociada, tanto con los agentes sociales como con las fuerzas parlamentarias. Pero esta tarea se antoja prácticamente imposible.

La propuesta es rechazada por las empresas por suponer aumento de costes que ya consideran muy elevados y celebrada por los sindicados que reclamaban nuevas fórmulas que aumenten los ingresos.
Source: ABC

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