Vivendi pide pista a Sánchez en Prisa y prepara el terreno para que salgan los accionistas críticos

Vivendi quiere convertirse en uno de los socios de referencia de Prisa y pide pista directamente a Sánchez. Y es que el grupo francés de medios de comunicación, que nunca ha escondido sus intenciones de seguir creciendo dentro del grupo editorial español, solicitó el pasado 21 de octubre la autorización del Consejo de Ministros para poder ampliar su participación en la editora de El País hasta el 29,9%, lo que le situaría a la altura de Amber Capital, actual primer accionista de la compañía, y cuyo propietario es hoy el actual presidente de Prisa, Joseph Oughourlian. Eso sí, ambos tienen diferentes intereses de negocio dentro del grupo, y sin ninguna intención de lanzar una opa, de ahí que se queden a las puertas del 30% que les obligaría a ello. Ahora bien, para Amber el negocio editorial no es su objetivo, y para Vivendi, sí.

Según ha podido saber ABC, la solicitud de Vivendi al Gobierno para que le autorice la compra de un 20% añadido al 9% del que ya dispone (que adquirió a comienzos del presente año al comprar la mayoría del paquete accionarial que puso a la venta HSBC), supone en la práctica una oportunidad de salida para los accionistas que han mostrado su incomodidad a permanecer en el accionariado de una sociedad donde el mercado, ya hace meses, descuenta la necesidad de una ampliación de capital para poder seguir funcionando. Todo dependerá del precio que fije Vivendi y las intenciones objetivas de los actuales socios de Prisa. El valor de mercado de ese 20% no pasa de los 80 millones de euros, una cantidad muy asequible para el gigante francés, pero que conlleva el compromiso de permanencia en una sociedad inmersa en un plan de reestructuración que requiere esfuerzos económicos extraordinarios para mantenerse operativa.

Así, de acuerdo con una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Vivendi no cuenta con acuerdos con el resto de socios para alcanzar este porcentaje. En la actualidad, Telefónica mantiene una participación muy similar a la actual de Vivendi, también por encima del 9%; mientras tras la salida del banco británico, la familia Polanco -históricos propietarios del grupo de comunicación que también tiene entre sus activos la Cadena Ser-, es el cuarto socio en discordia, con algo más de un 7%. Por últimol, Banco Santander y Carso, vehículo inversor del mexicano Carlos Slim, completan el grupo de accionistas significativos, con sendas participaciones ligeramente inferiores al 5%, según los registros del supervisor.

Según las fuentes consultadas por este diario, Amber Capital no tiene intención alguna de vender a Vivendi ningún paquete accionarial, mientras algunos centran el tiro en las acciones de los mexicanos, si bien estos ni confirman ni desmienten. Tanto Telefónica como Santander aseguraron a ABC que desconocen las condiciones de la oferta y, por tanto, no hacen declaraciones sobre especulaciones.
Source: ABC

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