La luz escala a un nuevo récord sin visos de bajar en seis meses

La cuesta de septiembre se hace más empinada cuanto más pone uno la lavadora, o la plancha. La razón: que darle al botón de ‘encendido’ se convierte cada día en un mayor esfuerzo económico. El precio de la electricidad en el mercado mayorista marcará mañana un nuevo récord histórico en los 141,71 euros el megavatio hora (MWh), según el operador del mercado OMIE. Otro más, tras varios meses ya de escalada prácticamente sin freno.

El techo del precio es desconocido, según apuntan fuentes del sector. La única certeza constatable es que las cifras se han desbocado día a día, con máximos continuos. El jueves pasado se marcó el último récord en 140,23 euros. La primera vez que se superaba esa cota. Pero no sería la única, tras la subida que se registrará mañana, de algo menos del 4,5% en solo un día, desde los 135,65 euros de hoy.

Septiembre va camino de convertirse en el mes más caro de la historia, después de que julio y agosto marcaran también récords según el megavatio hora iba escalado de precio. La tendencia sigue imparable, con el gas y los derechos de CO² disparados y, por tanto, repercutiendo en que la electricidad no pueda normalizarse. Según fuentes del sector eléctrico, «por cada 1 €/MWh que sube el gas, el coste de la electricidad se incrementa en 2 €/MWh, mientras que por cada 1 €/t que sube el CO², el coste de la electricidad se incrementa en 0,33 €/MWh». Ambos son culpables de la subida de precios de la luz en toda Europa, no solo en nuestro país, aunque España cuenta con otros dos pecados originales que nos dejan en peor posición: mayores impuestos/cargos/tasas y la existencia de una tarifa regulada.

Fuentes del sector señalan que la única manera de tener algún tipo de referencia oficial sobre cómo avanzará la electricidad en los próximos meses es mirar el mercado de futuros. España cotiza sus precios del mercado mayorista para el próximo trimestre de este año en niveles similares a Francia y algo por encima de Alemania (135, 131 y 115 euros) y por debajo de Reino Unido e Italia (154 y 138 euros). Para el primer semestre de 2022, las cotizaciones se igualan en España, Francia y Alemania (103, 105 y 100 euros, respectivamente); ahí surgiría, en teoría, un ligero punto de inflexión a la baja. Tomando en cuenta todo el año 2022, los precios serían similares en España, Francia y Alemania, todos ellos por encima de 90 euros el megavatio hora pero por debajo de los 100.

Los futuros anticipan que se vivirá un fin de año todavía en niveles récord. Esto mismo lo reconocía también, a grandes rasgos, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien apuntó a que todo indica que el último trimestre también se moverá en precios altos y que será difícil tirarlos a la baja tal como están el gas y los derechos de CO². Asimismo, José Bogas, consejero delegado de Endesa, ya vaticinó este pasado martes en una entrevista que el precio de la luz no empezará a bajar hasta el segundo trimestre del año que viene.

El ejecutivo, en un foro de energía organizado por ‘El Economista’, también fue claro sobre dónde hay que mirar respecto al precio de la electricidad: «Tenemos que enfocar el tiro: el problema es el gas». A reglón seguido aseguró que la tendencia alcista de los precios eléctricos no dependen «ni del Gobierno ni de las empresas del sector».

«El precio eléctrico continuará alto hasta la primavera del año 2022», auguró en el mismo evento la consejera delegada de Engie España, Loreto Ordóñez, al comienzo de su intervención, en la que habló de una «presión brutal» en los precios. «Vemos una situación todavía de tensión hasta primavera y, a partir de entonces, una bajada de los precios con la incertidumbre del CO²», explicó Ordóñez. La máxima responsable de Engie España también detalló importes: «A partir de entonces, los precios bajarán de los 110-120 euros por MW hora –si descontamos los picos del último trimestre– a algo próximo a los 90 euros».

Por su parte, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, predijo que el precio del gas irá bajando reduciendo en los próximos meses, pero recalcó que el precio de los derechos de CO2 no lo hará «porque está cumpliendo su función» y «desincentivando las emisiones». «Ninguna compañía ni ningún país puede hacer nada», agregó. Además, Reynés aportó su propia solución al encarecimiento del recibo de la luz y anunció una nueva tarifa fija para los hogares incluidos en el mercado regulado, es decir, aquellos cuyos contratos están vinculados al ‘pool’ o mercado mayorista. Reynés lanzó un órdago al resto del sector y avanzó una nueva tarifa liberalizada fija basada en un precio medio de 60 euros el megavatio hora para los próximos 24 meses.

Durante su intervención, la consejera delegada de Iberdrola en España, Ángeles Santamaría, también defendió el papel de las eléctricas: «Significa un coste para nosotros que tenemos que asumir, no nos beneficia en absoluto», remarcó. Al mismo tiempo, pidió al Gobierno medidas ortodoxas y que cumplan la normativa europea. Entre ellas, mencionó una revisión de los impuestos y de los cargos incluidos en la factura de los hogares para paliar la escalada de precios de la electricidad.

Desde el lado de las petroleras, Repsol, por voz de su consejero delegado, Josu Jon Imaz, tampoco se quedó atrás en las soluciones. Reclamó al Gobierno y la Comisión Europea la puesta en circulación en el mercado de más derechos de emisión de CO², una medida que conllevaría una reducción de su precio y, en consecuencia, un abaratamiento del recibo final.
Source: ABC

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