Díaz pretende subir el salario mínimo en unos 80 euros en tres años

El Gobierno planteó ayer a los agentes sociales una subida del salario mínimo (SMI) de entre 12 y 19 euros mensuales ya para este año 2021, y que podría suponer un incremento de unos 80 euros en tres años, según explicaron UGT y CC.OO. La propuesta realizada en la reunión mantenida con los agentes sociales pasa por conseguir un acuerdo para los años que quedan de legislatura, con unos incrementos de 12 a 19 euros para 2021 y de 31 euros tanto para 2022 como para 2023, según confirmaron fuentes de la negociación a ABC. No obstante, desde el Ministerio de Trabajo, han asegurado que la propuesta está abierta a la negociación. Por lo tanto, el planteamiento inicial queda abierto a incorporar futuras modificaciones, ya que no es una propuesta cerrada y se seguirá consultando con los agentes sociales el próximo lunes 6 de septiembre.

En cualquier caso, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció ayer en una entrevista en Onda Cero que será en esa reunión cuando se decida cuánto subirá el salario mínimo. Díaz destacó que este alza beneficiará a 1,5 millones de trabajadores fuera de convenio. Desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018 el SMI acumula subidas del 27,8%y, de aprobarse la propuesta de hoy, subiría otro 7% hasta 2023.

Desde el Ejecutivo no llegaron a confirmar estas cifras de forma oficial. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, no precisó estos importes en su comparecencia ante los medios y se remitió al informe del comité de expertos publicado el pasado junio por orden de Díaz. Para este año 2021, los expertos apuntaban a una subida de entre 12 y 19 euros. «La horquilla es amplia y debe servirnos para alcanzar un acuerdo», se limitó a decir Pérez Rey. Al igual que el resto de miembros del Ejecutivo, Pérez Rey se basó en los datos macroeconómicos para acometer dicho incremento y avanzó que las cifras de empleo que se publicarán mañana «son muy buenas».

La decisión política de incrementar el SMI, que ya está tomada según anunció ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ejecutará de forma inmediata aunque no está obligado al acuerdo. El paso se llevaría a cabo sin el consenso de los empresarios, quienes no han variado su postura.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, volvió a afirmar ayer que no es el momento de subir el salario mínimo porque su efecto será contraproducente ya que «va a contraer más el empleo». «¿A quién no le gustaría que los salarios suban? Yo soy el primero que digo que lo tendríamos que hacer. Pero pensamos que no es el momento porque venimos de un año y medio horrible», subrayó Garamendi en una entrevista.

El máximo responsable de los empresarios también hizo referencia a que el impacto de esta subida del SMI será diferente en función del sector o de la zona de España. «Estas medidas generalistas en una España diversa no encajan», lamentó. Además, puso de ejemplo que el coste de vida en ciudades como Madrid o Barcelona «no tiene nada que ver» con otras zonas. Al mismo tiempo, Garamendi recordó que la patronal ha firmado varios pactos con Gobierno y sindicatos pero cree que, en este caso, se está hablando de política.

Ahora bien, el principal obstáculo que encontrará el Gobierno para llegar al ansiado consenso con los sindicatos se encontrará en la cuantía del incremento para este mismo ejercicio. En opinión de CC.OO., esta subida es «insuficiente» porque no recoge el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios en 2021. «Las negociaciones siguen abiertas e intentaremos buscar un acuerdo en el que, a ser posible, estemos toda las partes representadas, tanto sindicatos como organizaciones empresariales», señala la secretaria confederal de Acción Sindical de CC.OO., Mari Cruz Vicente.

«La propuesta de CC.OO. ha estado centrada en mantener el poder adquisitivo del SMI. Tenemos dos elementos importantes que señalar, primero el crecimiento que se está produciendo en nuestro país, que es el mayor crecimiento de los últimos años, y por otra parte la inflación, que se está disparando con unos porcentajes muy altos», argumenta Vicente.

Por su parte, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, describió la reunión como «agridulce» y aseguró, en la misma línea de CC.OO., que el planteamiento inicial no es suficiente. «Nosotros queríamos una subida de 25 euros y la consideramos moderada, sensata y prudente, y que se ajusta a la situación real de la economía», agregó Hoya.

Giro del Gobierno
Antes de que finalizara la reunión de Trabajo con los agentes sociales, Sánchez fue el encargado de anunciar a bombo y platillo el incremento, aunque tampoco ofreció cifras. Todo apunta a que la decisión política ya estaba tomada desde verano y antes de que el Ministerio de Trabajo convocara a los agentes sociales a la reunión celebrada ayer.

A pesar de las negativas anteriores, la ministra de Trabajo y el resto de miembros de Unidas Podemos del Gobierno llevaban meses insistiendo para conseguir un nuevo incremento del salario mínimo, una medida que hasta hace pocas semanas se había topado siempre con el «no» de la vicepresidenta Nadia Calviño, y su repetido mensaje sobre la necesidad de actuar con prudencia y de esperar a la consolidación de la recuperación económica y del empleo. Sin embargo, Díaz ha conseguido imponer finalmente su argumento de que la recuperación económica debe llegar a todos y ser «justa». Una idea que Sánchez ha acabado haciendo suya y que ahora defienden desde el Ejecutivo, en base a la evolución del empleo, a la subida de precios y al encarecimiento de la electricidad.

Ya a finales de julio la vicepresidenta Calviño empezó a cambiar su discurso al avanzar en el último Consejo de Ministros del citado mes la intención del Ejecutivo de coalición de explorar un alza salarial en línea con las peticiones de sus socios de Unidas Podemos.

El Gobierno también había recibido presiones por parte de los sindicatos en las últimas semanas. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, lanzó un órdago a Pedro Sánchez y le amenazó con el abandono de las mesas de negociación activas, como la de la reforma laboral y las pensiones, si no se ejecutaba la subida del SMI desde este mismo año. Las organizaciones sindicales también se mostraron dispuestas a salir a la calle y a emprender movilizaciones sociales.

La oferta del Gobierno de ayer se basa en la propuesta del comité de expertos que encargó el Ministerio de Trabajo. Según el escenario medio, aquí el salario mínimo tendría que subir en total en 77 euros graduales, hasta unos 1.027 euros: 15 euros ya en 2021, 31 euros en el años 2022 y una última subida de 31 euros en 2023
Source: ABC

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