Robert Moreno, entrenador del Granada, afirmó que la valoración del partido hecho por su equipo en La Cerámica era positiva porque habían mantenido la portería a cero y señaló que «ganar habría sido magnífico, aunque no justo».
Tras el empate sin goles en la visita al Villarreal, admitió que su rival había merecido marcar algún gol, pero que su equipo estuvo «serio en defensa» y había realizado un buen trabajo en un campo complicado y ante buenos jugadores. «Ahora tenemos que ver lo que somos capaces de hacer en casa», agregó.
Admitió que el equipo no aprovechó la superioridad numérica de los últimos diez minutos. «En esas fases los encuentros se vuelven lo locos y son complicados por los nervios y la tensión. Enfrente había mucho talento y por eso estoy contento con el empate», indicó el entrenador catalán.
También recordó que en la segunda parte había estado mejor que en la primera porque evitaron la superioridad del rival y al final, con la entrada de Jorge Molina, buscaron cambiar el signo del partido.
«Estoy contento en lo personal y por el equipo. Llevaba treinta años esperando entrenar en la Liga de mi país, por lo que estoy feliz, además de agradecido a la gente del Granada», concluyó Robert Moreno. EFE
Source: Meridiano