La subida del precio de la luz se ha notado en los últimos días. Más de cuatro subidas ininterrumpidas que han propiciado que durante este mes de agosto se pague la luz más cara de la historia.
Los que más lo están notando en el día a día son aquellos consumidores que están en la tarifa del mercado regulado o PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Estos tienen cambios en los precios del kilovatio cada hora, en contra de los de mercado libre, que siempre pagan lo que fijan las comercializadoras.
Así las cosas, en el mercado regulado el precio depende de la demanda, y lo marca el mercado mayorista y lo revisa el Gobierno. Existe el ‘pool’, el cual determina lo que se va a producir y los precios a los que se cobrará para cubrir la demanda.
Para los del mercado regulado pueden acogerse a dos potencias diferentes, una para los periodos del punta y llano, y otra para los de la hora valle.
Para los que tienen la tarifa del mercado libre no dependen de ello, ya que pagan por contrato un precio fijado que marca la compañía comercializadora.
¿Por qué sube la luz?
La luz no ha parado de subir estos días y es debido, en parte, por el ascenso de precios del gas natural y de los derechos de emisión del CO2. Mientras estos indicadores sigan al alza es probable que la luz no baje.
Además, España afronta una ola de calor que hará que suba la demanda de los electrodomésticos como el aire acondicionado, algo que puede hacer que la factura salga más cara.
Si bien, desde Selecta se informa que «no hay vinculación» entre la subida de los precios con el aumento de las temperaturas. Es una cuestión, principalmente, de la oferta y de la demanda.
Source: ABC