Cuarto día de récord consecutivo en el precio de la luz: poner la lavadora cuesta el doble que hace un año

El precio mayorista de la luz sigue por las nubes y sin tocar techo en plena ola de calor. Este indicador se situará mañana jueves en 115,83 euros el megavatio hora y encadenará así un récord por cuarta jornada consecutiva. Los máximos en los precios de la electricidad se han sucedido un día tras otro desde comienzos de la semana, según las cifras publicadas en la plataforma del operador de mercado OMIE. El precio por megavatio hora (MWh) alcanza hoy miércoles un máximo histórico de 113,99 euros de media tras el pico marcado ayer martes de 111,88 euros el megavatio hora. El primer máximo de la semana tuvo lugar pasado lunes, cuando el precio de luz se disparó hasta los 106,74 euros el MWh.

Con un precio de la energía desbocado, el límite se encontrará por encima de los 100 euros el MWh durante toda la jornada de mañana -también de madrugada-, y marcará su máximo diario en el tramo a las 21 horas, momento en el que se disparará hasta 130 euros el MWh. El mínimo se registrará entre las 4 y las 5, con un coste de 105,51 euros.

Si se compara el precio de hoy con el marcado durante el segundo miércoles de agosto de 2020, fecha en la que se situó en 40,52 euros/MWh, vemos que en la jornada de hoy prácticamente se triplica. El precio de la luz sigue así en la segunda semana de agosto con el mismo descontrol que a lo largo de todo julio, més que cerró con una media de 92,42 euros/MWh, un extremo que se tradujo en marcar el umbral más alto de la historia.

Coste de los electrodomésticos
Este encarecimiento de la energía en el mercado mayorista o ‘pool’ tiene un efecto directo en el bolsillo del consumidor. Poner hoy en funcionamiento la lavadora durante una hora supondrá un coste de 50 céntimos de euro en horario ‘punta’; de 29 céntimos por hora en horario ‘llano’ y de 22 céntimos en el tramo de precio mas bajo, el conocido como ‘valle’. Estos números, recopilados por el comparador Selectra, suponen duplicar los que se registraban hace exactamente un año cuando hacer la colada costaba 23 céntimos de euro por hora en el tramo más caro y tan solo unos ocho céntimos en la franja más barata.

Otro aparato eléctrico indispensable en los días de canícula es el aire acondicionado. Refrescar la casa con este electrodoméstico nos supondrá un coste de 37 céntimos de euro por hora en tramo ‘punta’, de 22 céntimos en horario ‘llano’ y de 16 céntimos en el ‘valle’, según cálculos de Selectra. Si comparamos estos precios con los del 11 de agosto de 2020, vemos que estos eran considerablemente inferiores: 17 céntimos de euro por hora en el tramo ‘punta’ y seis céntimos en el ‘valle’.

Hay que recordar que el precio de la electricidad se contabiliza desde el pasado junio con una nueva tarifa dividida en tres periodos con diferente coste y que van de las 8.00 a las 10.00 horas (llano), de las 14.00 a las 18.00 (llano), de 22.00 a 00.00 (llano); de 00.00 a 08.00 (valle) y el resto de horas (punta). Los fines de semana y festivos nacionales también son valle durante toda la jornada. El periodo ‘valle’ es un 95% más barato que el ‘punta’ y, este, un 25% más caro que el ‘llano’, según la CNMC.

Impacto en el recibo
Desde la OCU ya han alertado de que la escalada de precios en el mercado mayorista se trasladará al recibo de la luz. Según los últimos cálculos realizados por la asociación de consumidores, si el precio se mantuviera a 114 euros/MWh durante todo el mes de agosto, la factura para un hogar medio sería finalmente de unos 98 euros frente a los 72,5 euros que se pagaron en julio de este año y los 55,7 euros de julio del año pasado. En el acumulado, los expertos de la asociación de consumidores OCU denuncian que las familias han experimentado un elevado encarecimiento en el suministro eléctrico que les ha llevado a abonar de enero a julio de 2021 una factura de 470 euros frente a los 381,28 euros que se sumaban el pasado año en ese mismo período. Es decir, el recibo fue un 23% más caro hasta julio pasado y ya suponer haber pagado ya 89 euros más que en 2020.

Estas subidas de precios afectan a los casi 11 millones de hogares que tienen firmada una tarifa regulada PVPC. Sin embargo, las asociaciones de consumidores piden tener en cuenta que hay otras tarifas indexadas al mercado mayorista aunque se encuadren dentro del denominado como mercado libre.

Por otra parte, desde la OCU advierten de que algunas comercializadoras están aprovechando esta subida de precios en el conocido como ‘pool’ para trasladar los costes a las ofertas para nuevos clientes. En algunas de estas tarifas, pese a que se ponen en marcha con precio fijo, la letra pequeña recoge la posibilidad de revisar los precios cuando la empresa lo considere oportuno y de forma unilateral con el preaviso estipulado. en estos casos, el consumidor no tendría garantizada la confianza de contar con un precio fijo asegurado que se mantenga a pesar de los vaivenes del precio mayorista, advierten desde la asociación de consumidores.

[Iconos del gráfico, de Freepik, de Flaticon]

Revisar la tarifa regulada
La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) salió este miércoles en defensa de las compañías eléctricas asegurando que no se están beneficiando de la subida de la factura de la luz y abogó por revisar la tarifa regulada «vinculándola a precios estables, tal y como se hace en los países europeos». La patronal de las eléctricas aseguró que la medida «permitiría evitar la volatilidad en la factura que pagan los hogares».

Su demanda la realizó en un comunicado donde también explicó que la subida del recibo a que los precios en el mercado mayorista se han disparado a máximos históricos por el «extraordinario» aumento en el precio del gas natural, «cinco veces superior al de hace un año» y también con motivo del alza del precio de los derechos de CO2.

Desde Aelec confirmaron que este encarecimiento lo sufren «en la misma medida» el resto de los mercados europeos, pero reconocieron que la traslación es mayor al consumidor español por contar con «un modelo de tarifa regulada (PVPC) que traslada volatilidad al cliente residencial y además hace recaer sobre su factura impuestos, cargos y tasas que no dependen de su propio consumo». «El impacto de los altos precios mayoristas para estos consumidores se estima en unos cuatro euros al mes».
Source: ABC

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