¿Cuáles son las provincias con más dificultades para acceder al dinero en efectivo?

Las fusiones bancarias, la búsqueda de eficiencia en la red comercial y la digitalización han impulsado a las entidades financieras a reducir sus oficinas en España. Desde 2008, el número de sucursales ha caído cerca de un 50% y el total de cajeros se ha recortado en un 20%, según datos del Banco de España. Pero la reducción del acceso a los servicios bancarios, especialmente al efectivo, no ha impactado igual en todas las regiones.

El Banco de España ha calculado en un artículo analítico publicado hoy el grado de vulnerabilidad en cuanto al acceso al efectivo que tiene la población nacional. La institución considera «que existe un mayor grado de vulnerabilidad en el acceso al efectivo cuando la oferta, medida en términos de puntos de acceso al efectivo, no se localiza en los lugares donde hay una mayor necesidad de uso de este medio de pago». Para ello ha elaborado un índice en función de cuatro variables. «Los individuos de mayor edad, menor renta y menor nivel educativo usan el efectivo como medio de pago con mayor frecuencia que el resto de la población», afirma también el supervisor respecto a la demanda.

Entre las principales conclusiones está que la mayoría de los ciudadanos viven en localidades con un nivel muy bajo o bajo de vulnerabilidad. Sin embargo, alrededor de un 3% de la población está en valores medios o altos de este índice en términos de acceso al efectivo; esto equivale en torno a 1,3 millones de personas.

«Alrededor de 340.000 personas viven en municipios con una vulnerabilidad alta (un 0,7% de la población española). Estos municipios se caracterizan por no contar con puntos tradicionales de acceso al efectivo, la distancia media al más próximo es de 9,4 km, la población mayor de 60 años supera el 40% del total y la renta disponible está por debajo de la media nacional», dice el documento. En general, son pueblos pequeños con una población media de 400 habitantes. Asimismo, cerca de un millón de personas viven en municipios con una vulnerabilidad media: «En promedio, tienen 0,6 puntos de acceso por cada 1.000 habitantes, la distancia media a ellos es de 3 km, el porcentaje de población mayor de 60 años supera el 35% del total y la renta disponible está por debajo de la media nacional». Aquí el tamaño medio de los pueblos crece hasta los 1.700 habitantes.

Las provincias de Zamora (18,7%), Ávila (13,6%) y Salamanca (10,6%) cuentan con el mayor porcentaje de su población en situación de alta vulnerabilidad. Si se rebaja el grado a medio, Orense (27,2%), Lugo (26,4%) y Zamora (17,1%) son las regiones donde mayor población respecto del total de la provincia está en esa situación.

El Banco de España señala que en España, pese a todo, un elevado porcentaje de población tiene un punto de efectivo a una distancia relativamente baja. En este sentido, 1,2 millones de personas no disponían a finales del año pasado un punto tradicional de acceso al efectivo en su localidad. «Se concluye que más del 98% de la población tiene un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de 5 km», afirma el informe, aunque explica que hay notables diferencias entre provincias. Zamora y Ávila, por ejemplo, son las que presentan menores ratios de población con un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de 5 km (el 81% y el 85%, respectivamente). Por contra, si se toma como referencia un radio de 10 km, el acceso a este servicio de manera tradicional es de casi el 100% de media en España.

Acceso alternativo al efectivo
El supervisor bancario considera que la tendencia al cierre de oficinas y la búsqueda de eficiencia con modificaciones en la red comercial continuará en los próximos años. Es por ello que también hace hincapié en el valor que podrían aportar los métodos alternativos de acceso al efectivo.

Como primer ejemplo de ‘solución’ a la exclusión financiera, el Banco de España señala el uso de los establecimientos de Correos para prestar servicios de efectivo (y otros). Esta es una opción que ya tiene en marcha en España, por ejemplo, el Banco Santander, que viene liderando en este segmento con su alianza pionera con esta compañía. «En países como Irlanda, Reino Unido o Australia, el uso de las oficinas postales con este fin está muy extendido en zonas rurales. En España, el uso de esta infraestructura para retirar o depositar efectivo es todavía poco habitual. Sin embargo, en caso de generalizarse su uso para este fin, y teniendo en cuenta su amplia dispersión y capilaridad en el territorio, las oficinas de Correos podrían ser puntos de acceso complementarios a las sucursales y a los cajeros automáticos», dice el documento, para señalar a continuación que el uso de las oficinas de Correos aumentaría el acceso al ‘cash’ en un radio de 5 km hasta el 99% de la población.

La institución también menciona alternativas como los ‘ofibuses’ (donde Caixabank es pionero), la retirada de efectivo en establecimientos comerciales y el uso de estancos y locales de lotería (en esto último está manos a la obra Nickel, un neobanco). Aun así, el Banco de España es consciente de que todas estas alternativas solo son complementos con limitaciones y que, por tanto, no pueden sustituir completamente a los servicios tradicionales.
Source: ABC

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